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Hay personas a las que se les plantea la posibilidad de realizar un trabajo puntual, pero dudan si aceptarlo porque el importe a percibir no compensa darse de alta como autónomo y aparecen las dudas acerca de si se puede facturar sin ser autónomo. Ante la ambigüedad de Hacienda, lo más importante es informarse bien para actuar dentro de la legalidad, ya que de lo contrario existe la posibilidad de recibir una multa.
Cómo facturar sin ser autónomo: lo que dice la normativa
El RETA es el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, que incluye a “personas que realicen de forma habitual, personal y directa una actividad económica a título lucrativo, y siempre que el desempeño de esta actividad no esté sujeto a contrato de trabajo por ninguna empresa”.
Por tanto, cualquier trabajador que cumpla con estas condiciones es obligatorio que esté dado de alta en la Seguridad Social como autónomo y en la actividad económica en Hacienda para poder facturar. Por el contrario, si el perfil de una persona no se adapta por completo a este supuesto, no sería obligatorio. En cualquier caso, los límites de la normativa laboral no están del todo claros.

Cuánto es el máximo a facturar sin ser autónomo
Existe la falsa creencia de que una persona puede facturar sin ser autónomo hasta 3.000 euros anuales, ya que por debajo de esta cantidad los ingresos pasan desapercibidos al no existir la obligación de completar el impreso fiscal para empresas y profesionales. Sin embargo, no debe ser un criterio a tener en cuenta.
Si estás dado de alta en el censo de empresarios de Hacienda con el modelo 036 o 037 puedes facturar una cantidad menor al Salario Mínimo Interprofesional, que en 2021 ha alcanzado los 950 euros brutos al mes, o lo que es lo mismo, 13.300 euros anuales. Pero si estás cobras todos los meses pequeñas cantidades, aunque no llegue a esta cantidad, se considerará que es un trabajo habitual.
En cualquier caso, el vacío legal existente no hace sino incrementar las dudas de los trabajadores, que en algunos casos prefieren esperar a tener más volumen de trabajo o de forma más continuada y darse de alta como autónomos. Esto conlleva una serie de ventajas para los trabajadores que los seguros para autónomos pueden llegar a incrementar, tanto a nivel personal como profesional.
Cómo facturar sin ser autónomo en 2021
Puedes facturar sin ser autónomo si el trabajo que realizas es algo puntual y no va a ser tu medio de vida, y si no generas ingresos superiores al Salario Mínimo Interprofesional. Sin embargo, entra dentro de lo posible que cuando te des de alta en la Agencia Tributaria la Tesorería de la Seguridad Social te consulte el motivo por el que no estás dado de alta como autónomo.
En este caso, y ante el riesgo de sanción, deberías poder acreditar que tu situación no se ajusta a las condiciones que se necesitan para inscribirte como autónomo.
Facturar sin estar dado de alta
Para facturar sin ser autónomo hay que estar dado de alta en actividades económicas de Hacienda a través de la presentación del modelo 036 o 037. También tendrás que cumplir con las obligaciones fiscales que te corresponden y para ello debes darte de alta en la Agencia Tributaria, lo que no conlleva ningún coste.
Debes declarar los ingresos obtenidos por IVA a través del Modelo 303 y el Modelo 390. Y para la liquidación del IRPF, tienes que presentar el Modelo 130 de pago fraccionado de forma trimestral. Realizar este pago de impuestos es necesario, ya que las empresas con las que has trabajado van a declarar tus operaciones. Si tú no lo haces, es muy probable que Hacienda se percate de ello.
Una vez has facturado y has pagado los impuestos, no debes olvidar darte de baja en la Agencia Tributaria a través del Modelo 036 y el Modelo 037.
Facturar sin ser autónomo a través de una cooperativa
Hay personas que deciden recurrir a un tercero para facturar. Muchos trabajadores con trabajos eventuales confían la facturación a cooperativas de trabajo asociado o impulso empresarial.
Aunque en algunos casos estas cooperativas, y los propios cooperativistas, han estado en el punto de mira de la Inspección del Trabajo, las propias cooperativas aseguran moverse dentro del paraguas de la legalidad, anunciándose como la única manera legal de facturar sin estar dado de alta como autónomo en Hacienda y en la Seguridad Social.