Claves para entender y realizar la declaración de la Renta

La recaudación de impuestos de Hacienda es la principal fuente de ingresos del Estado para financiar servicios públicos como la sanidad, la educación o la seguridad. La campaña de la Renta de 2019, que se presenta en 2020, se prolongará hasta el 30 de junio.

Entrada de hacienda

La campaña para la declaración de la Renta de 2019 arrancó el 1 de abril y se prolongará hasta el 30 de junio. La fecha de finalización, sin embargo, puede variar debido a la situación de confinamiento en la que se encuentra el país por la pandemia del coronavirus, que impide acudir a la Agencia Tributaria para resolver dudas o incluso para tramitar la declaración.

El 70% de las declaraciones que se realizan cada año salen a devolver. El borrador puede obtenerse a través de la web de la Agencia Tributaria

Evita los errores más comunes

Persona haciendo calculos para la declaración

En el resultado de la declaración de la Renta influye la situación personal, laboral y familiar de cada contribuyente. Pero hay errores que se cometen a nivel global.

El más común consiste en dar el visto bueno al borrador de la declaración de la renta sin chequear los datos. “A veces no incluyen las subvenciones o ayudas recibidas o las rentas obtenidas en el extranjero”, comenta Daniel Vaccaro. Hay que tener en cuenta que el responsable en estos casos es el contribuyente.

Los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) han realizado una serie de recomendaciones para evitar problemas en la Renta de 2019.  Recuerdan que las prestaciones por maternidad y paternidad percibidas por la Seguridad Social están exentas de declarar y que tampoco se deben incluir los premios de determinadas loterías y sorteos si son inferiores a 20.000 euros.

Por otra parte, las viviendas y locales vacíos generan una imputación de rentas inmobiliarias, un ingreso que se estima en un porcentaje del valor catastral. Hay que andarse con ojo, porque quizás la vivienda ya no es de nuestra propiedad o está habitada por el excónyuge.

Los técnicos señalan que se suele hacer la declaración a un hijo que ha hecho pequeños trabajos con rentas superiores a 1.800 euros e inferiores a 8.000 euros, pero que se pierde el mínimo por descendiente; el importe sobre el que no se aplica tributación. Es preferible que ese hijo no presente la declaración si no está obligado, ya que la devolución que pueda obtener será menor que el beneficio de incluirlo en la declaración de los padres.

En cualquier caso, ha llegado el momento de rendir cuentas. Y en contra de la creencia generalizada que tenemos a priori la sociedad, para la gran mayoría de nosotros el resultado es positivo. “El 70% de las declaraciones salen a devolver. Quizás, por eso, muchos aprovechen para realizarla ahora”, explica Daniel Vaccaro, profesor de la EAE Business School.

De momento, el borrador de la declaración de la renta online está disponible. La cita previa para la atención en oficinas se podrá tramitar, en un principio, a partir del 5 de mayo.

El beneficio de una obligación

Lo primero a tener en cuenta es que vamos a presentar la declaración de la renta correspondiente a 2019. “Si yo ahora tengo un hijo a mi cargo y a 31 de diciembre no lo tenía, no computa”, comenta el profesor de la EAE Business School, a modo de ejemplo.

En segundo lugar hay que reflexionar sobre los motivos que nos obligan a hacer la declaración. “Es imprescindible para nutrir al sector público y financiar servicios como la sanidad, las pensiones, la educación, los bomberos, los policías, la educación… El IRPF es la principal vía de ingresos por contribuyente para el Estado”, insiste Daniel Vaccaro.

El IRPF es el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. En 1978 la Agencia Tributaria popularizó el eslogan “Hacienda somos todos” tras la regulación del impuesto, unos meses antes de publicarse la Constitución. El objetivo era concienciar a la población de la necesidad de dotar de recursos a un nuevo sistema de servicios públicos. Hoy sigue siendo así.

El IRPF grava al contribuyente según los ingresos que haya obtenido, no solo del trabajo. También, por ejemplo, de inversiones o alquileres en el ejercicio: cuanto más altos sean, más impuestos pagará. Puede ocurrir que la declaración salga devolver (si ha pagado de más) o a ingresar (si lo ha hecho de menos).

¿Quién está obligado a hacer la Renta?

Todo depende de las rentas obtenidas y de dónde se hayan obtenido. En 2019, por ejemplo, quedan exentos los contribuyentes que hayan tenido ingresos anuales por salario inferiores a 22.000 euros brutos o quienes hayan obtenido hasta 14.000 euros a través de más de un pagador.

Pero, atención: “no tributar no significa no haber pagado una retención», advierte Daniel Vaccaro. Esta puede ser, por ejemplo, la cotización a la Seguridad Social, y en algunos casos es posible que el contribuyente tenga derecho a la devolución de una parte.

Otros conceptos importantes que debemos tener claros a la hora de elaborar la declaración son los siguientes:

  • Resultado positivo o negativo. En el primer caso realiza el pago Hacienda, y al contrario en el segundo.
  • Base imponible. Es la suma de todas las rentas sobre la que se aplicará el IRPF.
    • General. Incluye los rendimientos de trabajo o actividades económicas y algunos de carácter inmobiliario como puede ser el alquiler de un piso.
    • De ahorro. En ella figuran los intereses de un depósito, la rentabilidad de fondos, dividendos cobrados…
  • Deducciones. Entre las que se pueden aplicar a la base imponible, las hay generales, como las aportaciones a los planes de pensiones, y de carácter autonómico.
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