El mundo atraviesa por un momento histórico por la pandemia del coronavirus. Y mientras que grandes economías han tenido que parar, las Bolsas han mantenido su actividad plena durante este tiempo.
Solo la plaza financiera de Filipinas suspendió la negociación durante dos días. “Los mercados ejercen una función social y económica esencial en garantizar la liquidez y preservar la transparencia en todas las circunstancias, también en momentos de alarma”, dijo Antonio Zoido, presidente de Bolsas y Mercados Españoles en la presentación de la junta general de accionistas.
A lo largo de la historia, la Bolsa española únicamente ha cerrado durante la Guerra Civil
Garantizar la liquidez supone que un inversor pueda comprar y vender cuando quiera. En un momento de crisis como el actual, cerrar la Bolsa supondría, por ejemplo, que una persona que tuviera un plan de pensiones privado y quisiera rescatarlo anticipadamente, como así lo ha aprobado el Gobierno para situaciones excepcionales como desempleados por un ERTE, no podría hacerlo. Sin operativa bursátil no se podrían anular las posiciones que se tendrían en el plan de pensiones y, por tanto, no se podría recuperar la inversión.
Por otro lado, la globalización financiera exigiría una acción conjunta. Que una Bolsa suspenda la negociación y otras no crearía situaciones complejas o una difícil ejecución en la operativa.
Sin embargo, en España se han tomado medidas enfocadas a evitar que las caídas fueran aún mayores. El organismo regulador, la Comisión Nacional del Mercado de Valores, ha prohibido las posiciones cortas desde el 17 de marzo. Este tipo de órdenes son muy especulativas.
Pocos días antes del comienzo del estado de alarma, el Ibex resgistró la mayor caída de la historia, pero no se suspendió la negociación. De hecho, hasta ahora, únicamente ha cerrado sus puertas durante la Guerra Civil.
Wall Street suspendió la operativa cuatro días tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. En la crisis del coronavirus, ha interrumpido la negociación 15 minutos en las peores jornadas.