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Tras el estallido de la guerra en Ucrania, el precio del gas se ha disparado. Ahora que llegan los meses más fríos, muchos hogares se plantean cómo reducir el consumo de gas, en línea con las indicaciones que nos llegan desde Europa.
Cómo reducir el consumo de gas en casa
Ante la pregunta de cómo reducir el consumo de gas, la respuesta pasa por unos sencillos trucos que podemos incorporar a nuestro día a día. Son medidas muy fáciles de realizar, que todos tenemos en nuestra mano, y que nos permitirán bajar el consumo de gas para tener más controlada nuestra economía:
Aprovecha la luz del sol
Abrir las persianas y dejar que entre la luz de sol puede llegar a subir hasta dos grados la estancia que está recibiendo los rayos solares.
La casa, a 21 ºC
En invierno, la temperatura de confort se sitúa en 21 grados centígrados. Si tienes frío, siempre puedes ponerte ropa de más abrigo. Hay que recordar que por cada grado que se suba el consumo de gas se incrementará un 7%. Por todo ello, una excelente opción para reducir el consumo de gas es instalar un termostato inteligente.
Ajusta el agua caliente
La temperatura del agua caliente no debería superar los 45º C. Además, deberías cambiar los baños por duchas rápidas, y poner todos los grifos en el modo de agua fría para que no se ponga en marcha la caldera cuando nos lavamos las manos o los dientes, o aclaramos los platos.
Radiadores libres
Cómo reducir el consumo de gas natural es más fácil si dejamos los radiadores libres y no los llenamos de ropa secándose. Además, su correcta distribución en la estancia que vamos a calentar también es de suma importancia.
Aprovecha el calor residual
Si estamos cocinando, puedes apagar antes el fuego y terminar de hacer los alimentos con el calor residual. Lo mismo ocurre con el horno, cuyo calor puedes utilizar para calentar la cocina.
Invierte en aislamiento
El aislamiento de puertas y ventanas es crucial para no perder calor y conservar las estancias con una agradable temperatura.
Ventila lo estrictamente necesario
A la hora de ventilar lo más efectivo es abrir todas las ventanas y puertas de la casa y establecer una ventilación cruzada durante escasos minutos. De esta manera evitaremos pérdidas de calor innecesarias y estaremos contribuyendo a bajar el consumo de gas.
Apaga la calefacción
Cuando salgas de casa, aunque sea por un breve espacio de tiempo, resulta conveniente apagar la calefacción. Lo mismo haremos por la noche, al ir a dormir. De igual manera, podemos dejar la calefacción encendida solo en la estancia en la que vayamos a permanecer.
Compara precios
Si te estás preguntando cómo reducir el consumo de gas natural, la respuesta es sencilla: compara precios de las diferentes comercializadoras antes de contratar.

¿Existen alternativas al gas más económicas?
Ante la escalada de precios del gas son muchas las personas que se están planteando alternativas más económicas, y también más limpias y eficientes. Estas son algunas de ellas:
Aerotermia
La aerotermia es una tecnología que obtiene la energía del aire y la convierte en calefacción si estamos en invierno, en refrigeración si nos encontramos en verano, y agua caliente en cualquier momento del año. Es un sistema altamente eficiente y sostenible.
Energía fotovoltaica
La energía solar consiste en aprovechar la radiación solar a través de paneles solares, lo que suelen utilizarse para la obtención de agua caliente o para generar calefacción. Muchas personas están optando por un sistema de autoconsumo a través de placas solares con el fin de reducir el consumo de gas.
Biomasa
La biomasa es una gran alternativa al gas natural, cada vez más utilizada a través de las estufas de pellets, principalmente. Permite calentar el hogar con combustible ecológico, por lo que ayuda a cuidar el medio ambiente y a ahorrar energía.
En cualquier caso, para reducir el consumo de gas no debes olvidar realizar las correspondientes revisiones y el mantenimiento de la caldera, lo que, además, te ahorrará más de un disgusto. Otra magnífica opción es tener contratado un Seguro de Hogar con las coberturas necesarias para protegerte de los imprevistos más habituales, como puede ser el arreglo de electrodomésticos o reparaciones de urgencia.