Bruxismo: síntomas y consejos para evitarlo

El bruxismo, vulgarmente conocido como “rechinar de dientes”, consiste en apretar o rozar la dentadura de forma involuntaria y sin un fin específico. Los expertos calculan que se da en dos de cada diez personas, y entre sus consecuencias está el desgaste de las piezas dentales, además de los dolores musculares.

El bruxismo afecta tanto a los niños como a los adultos, aunque habitualmente hace acto de aparición cerca de los 20 años y en ocasiones se corrige espontáneamente después de los 40 años. Sin embargo, hay personas que sufren de bruxismo crónico, arrastrando este problema durante décadas.

bruxismo tratamiento

El bruxismo, vulgarmente conocido como “rechinar de dientes”, consiste en apretar o rozar la dentadura de forma involuntaria y sin un fin específico. Los expertos calculan que se da en dos de cada diez personas, y entre sus consecuencias está el desgaste de las piezas dentales, además de los dolores musculares.

El bruxismo afecta tanto a los niños como a los adultos, aunque habitualmente hace acto de aparición cerca de los 20 años y en ocasiones se corrige espontáneamente después de los 40 años. Sin embargo, hay personas que sufren de bruxismo crónico, arrastrando este problema durante décadas. 

¿Cuáles son los tipos de bruxismo?

Entre los diferentes tipos de bruxismo se encuentran los siguientes:

  • De apretamiento: cuando la persona aprieta los dientes, sin friccionarlos. Aunque hay contracción muscular, no se produce un desgaste del esmalte.
  • De frotamiento: la persona fricciona los dientes mientras contrae y relaja la mandíbula. En este caso sí hay desgaste dental.
  • Nocturno: suele darse a modo de fricción de dientes, durante las horas de sueño.
  • Diurno: apretar o friccionar los dientes, o bien morderse las uñas o apretar los labios entre los dientes repetidamente a lo largo del día.
  • Combinado: la persona sufre de bruxismo tanto de día, como de noche.
sintomas bruxismo

Síntomas de bruxismo

En el bruxismo, los síntomas más frecuentes tienen que ver con el desgaste de las piezas dentales y el dolor muscular de las zonas próximas a la mandíbula. Como en ocasiones la persona no se da cuenta de que tiene este problema, hay que estar atento a los siguientes síntomas:

  • Dolor en los músculos que intervienen en la masticación.
  • Desgaste del esmalte o sensibilidad de los dientes.
  • Contracturas en hombros, cabeza o cuello.
  • Ruidos extraños como rechinamiento de dientes o chasquidos.
  • Entre los síntomas del bruxismo severo también se encuentra la alteración de los patrones del sueño.

Tratamientos y soluciones para el bruxismo

El tratamiento del bruxismo tiene que ser específico para la persona que lo está sufriendo. Existen varias soluciones para el bruxismo que pueden ayudar a solucionar o mejorar este problema. Entre las más efectivas encontramos las siguientes:

Tratamiento farmacológico

Para el bruxismo ocasional el médico puede recetar relajantes musculares, que actúan sobre el sistema nervioso central, o medicamentos para la ansiedad o el estrés. En cambio, para personas que sufren este problema de una forma crónica, puede prescribirse inyecciones de bótox. Cualquier tratamiento farmacológico debe ser bajo criterio médico.

Técnicas de relajación

Para el bruxismo ocasional puede venir bien aprender cómo meditar para combatir el estrés. Las técnicas de relajación a través del yoga o del mindfulness pueden ayudar a que la persona se sienta más relajada, lo que puede ser especialmente recomendable en el caso de los niños.

Férulas de descarga

Uno de los tratamientos del bruxismo más utilizados es la férula de descarga, que evita que los dientes de la mandíbula superior e inferior tengan contacto entre sí. Suelen utilizarse de noche y es necesario que la férula sea fabricada a medida.

Fisioterapia y rehabilitación oclusal

Cuando existe dolor en la articulación temporomandibular o contracturas en la cabeza, puede resultar indicada la fisioterapia. El especialista también puede indicar la necesidad de rehabilitación oclusal para mejorar la posición de la mandíbula respecto al maxilar. 

Contar con un seguro dental familiar es la mejor manera de vigilar la salud bucodental de toda la familia. El dentista puede observar si existe bruxismo en función del estado de las piezas dentales, recomendando así el mejor tratamiento.

Consejos para prevenir el bruxismo

El bruxismo puede tener consecuencias para nuestra salud, por lo que conviene evitarlo o detectarlo lo antes posible. Estos son algunos consejos para lograrlo:

  • Reducir el estrés: cualquier actividad que consiga rebajar los niveles de ansiedad resulta muy conveniente, desde caminar a escuchar música, pasando por tomar un baño relajante o llevar una vida social activa.
  • Dormir las horas convenientes: para mantener una buena higiene del sueño los adultos deben dormir entre siete y ochos horas.
  • Evitar el consumo de sustancias estimulantes: tomar cafeína, especialmente por la tarde, contribuirá a mantenernos en un estado de sobreexcitación.
  • Pedir ayuda a la pareja: solicitar a tu pareja que esté atento a los sonidos de rechinamiento de dientes o chasquidos durante la noche puede ser el primer paso para detectar el bruxismo. 
  • Realizar revisiones dentales: los signos del bruxismo pueden ser detectados en las revisiones periódicas que se mantienen con el dentista.
Deja un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *