Iniciación en la caza menor con perro

El verdadero oficio más antiguo del mundo es hoy un deporte que atrapa, conecta de verdad con el campo y contribuye a conservar el equilibrio natural. Este es el ABC del principiante.

iniciación en la caza con perro

¿Por qué corres el riesgo de engancharte?

“Pieza libre en campo libre hace al hombre libre”, decía el maestro de escritores y cazadores Miguel Delibes. Según Antonio García Ceva, presidente de la Federación Madrileña de Caza, la cita resume el carisma de este deporte: “El contacto íntimo durante horas y horas con el campo, sobre todo si vives en ciudad, y con la tradición rural de la que todos procedemos, el esfuerzo, soportar las inclemencias, la pericia de atrapar una pieza en su hábitat, la colaboración con tu perro…”. Y, para muchos, lo mejor: “Una cena campestre entre amigos, degustando la carne sana y natural que has cazado esa jornada. Esto vale más de lo que cuesta”, concluye.

Requisitos, trámites, permisos

El cazador, para serlo legalmente, necesita:

  • Si es menor de 18 años, la autorización paterna o del tutor.
  • La licencia de cada comunidad autónoma. Cuesta unos 25 €. La interautonómica —unos 70 €— permite cazar hasta en 8 regiones. 
  • Excepto en Cantabria y Cataluña, para obtener la licencia por primera vez hay que superar unas pruebas de aptitud. Es personal e intransferible y el coste de la inscripción ronda los 35 €.
  • Seguro Obligatorio de Responsabilidad Civil. Es recomendable añadir el de Daños Propios. 
  • Licencia de armas de fuego para caza menor, del tipo E. Para obtenerla, necesitas aprobar un examen teórico y práctico —105 € de tasas—, además de acreditar aptitudes psicofísicas, certificado de antecedentes penales, certificado de antecedentes sobre violencia de género (o que el cazador permita la consulta en el registro de la Administración al respecto). 
  • La cartilla sanitaria del perro; es recomendable también un seguro del animal
  • Autorización escrita del titular del coto.
  • Respetar las fechas de las vedas y solo cobrar piezas permitidas en la comunidad autónoma.

Consejos para dejar de ser un novato

  • Ten paciencia. Si partes de cero, te queda un largo camino de licencias, permisos y trámites hasta que por fin salgas al campo con tu perro y la escopeta al hombro.
  • Aprende del que sabe. NO te aventures solo las primeras veces. Mejor acompaña a un familiar, amigo o cuadrilla con experiencia, incluso durante una temporada entera. “Conocer para comprender, y practicar para calibrar”, resume García Ceva. 
  • Apúntate a alguno de los cursos de la Federación nacional o de las autonómicas. Son muy útiles. No solo enseñan lo básico como el manejo de las armas, también gestión cinegética, adiestramiento de perros, legislación, etc. Y haces amigos, compartes la afición con gente de tu nivel.
  • Seguridad, seguridad, seguridad. Si te atrae la caza solo por las armas, mejor prueba las modalidades de Recorridos de Caza, Compak Sporting o Field target. Existe una máxima sagrada: “No hay que disparar NUNCA si no estás seguro de que se trata de una pieza permitida o adónde irá a parar la munición”. Y lleva ropa visible —por ejemplo, un peto reflectante— para señalar tu posición como una baliza. Que te vean bien otros cazadores, pero también las piezas.
caza con codorniz sembrada
  • Elige zona y especie. Coto intensivo y practicar con codorniz sembrada (suelta de ejemplares para ese fin), “constituyen la opción más económica y una buena escuela para los canes”, recomienda García Ceva. También es más barato unirse a una asociación de cazadores cercana que gestione un acotado municipal, en lugar de pagar la cuota de un coto privado o de gestión particular.
  • Cuida de tu ‘alter ego’ cazador. Tan importante es el adiestramiento del humano como el de su perro. Hay que entrenar desde cachorro el instinto de rastreo, muestra, persecución y cobro. Requiere constancia, tiempo y secuenciar tres etapas: iniciación, desarrollo y refuerzo. Si no sabes bien cómo, haz un curso o recurre a un profesional. Las mejores razas cazadoras son el braco, el setter, el perdiguero, el pointer…
  • Escoge bien el equipamiento. Aquí depende de lo que uno quiera gastarse. Pero lo realmente imprescindible es una buena escopeta, que puede salir por unos 700 euros, y un calzado excelente, fuerte, flexible y de caña alta, contra picaduras o roces.

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