¿Cómo se forman los fenómenos meteorológicos más comunes?

Eléctricas, de granizo, de arena, tornados, vendavales… La meteorología tiene diversas maneras de mostrar su vigor, lo que puede ocasionar daños en las viviendas, a veces graves.

Daños tormentas en casa

Nunca llueve a gusto de todos, dicen. De hecho, para gustos, fenómenos meteorológicos. Hay quienes adoran el sol y quienes se deleitan con los chaparrones. Pero, para la mayoría, las tormentas son algo negativo, de lo que hay que protegerse. No en vano la palabra viene del latín tormentum, que significa “tormento, tortura”. Bajo esa denominación tendemos a agrupar varios tipos. “Es un término que usamos como cajón de sastre”, dice José Miguel Viñas, meteorólogo de Meteored en eltiempo.com y autor de la web Divulga Meteo. “En general, su uso más común es para identificarlo con una tormenta eléctrica, pero no es el único”. Estas son las más habituales y este es el modo en que pueden dañar las viviendas. 

¿Cómo se forman las Tormentas eléctricas?

Es el resultado de crecimiento de nubes de gran desarrollo vertical, llamadas cumulonimbos, en las que tiene lugar la formación de granizos en su interior y la separación de cargas eléctricas de distinto signo (positivas y negativas. “Ello da como resultado la formación de potentes descargas eléctricas, tanto en el interior de la nube —los relámpagos—, como entre la nube y el suelo, o la nube y otra nube o zona de cielo raso (los peligrosos rayos)”, puntualiza Viñas. Este tipo de tormentas pueden provocar sobrecargas en la red eléctrica con la consecuencia de que se estropeen aparatos eléctricos conectados. Se recomienda, por tanto, desconectarlos. Además, los rayos pueden ocasionar incendios. Por eso, es importante disponer de un pararrayos en la azotea bien instalado y bien conectado a tierra. “En caso contrario no evitará los daños aunque impacte un rayo en él”, añade el especialista. Se originan fundamentalmente entre mayo y octubre.

Vendavales: qué son y zonas más frecuentes

“En su sentido más amplio se refiere a un viento muy intenso y de carácter violento, como el que generan algunas tormentas”, explica Viñas. En las zonas costeras se identifica con un viento duro, que no llega a alcanzar la categoría de temporal; en el extremo sur de la Península Ibérica, particularmente en el Bajo Guadalquivir y la zona de influencia del Estrecho de Gibraltar, el vendaval tiene identidad propia. Es el viento muy fuerte, húmedo y racheado del suroeste que sopla preferentemente en invierno, asociado a las borrascas que discurren por las inmediaciones del Golfo de Cádiz. “Viene acompañado de lluvias intensas, tormentas y violentas turbonadas”, concluye el meteorólogo. Generalmente, los fuertes vientos pueden arrancar tejados y derribar árboles, que a veces caen sobre las viviendas. Se dan más repetidamente en el segundo semestre del año.

¿Cómo se producen las tormentas de granizo?

Es también una tormenta eléctrica. Se produce cuando las nubes tormentosas de mayor crecimiento permiten que se generen en su interior los granizos, que suelen llegar al suelo como atles. “Si los granizos no son lo suficientemente grandes, en su caída desde la nube se terminan convirtiendo en gotas de agua y lo que deja la tormenta únicamente es un chaparrón, fuerte chubasco o aguacero”, dice el experto. El granizo puede provocar daños en mobiliario urbano y vehículos, así como abollar o romper persianas de PVC, toldos, tejas, cerramientos y ventanas en los hogares. Aunque puede darse en cualquier época del año, lo habitual es que granice de junio a septiembre.

¿Cuándo se forman las tormentas de arena o de polvo?

La manera más apropiada de llamarla es tempestad de arena (o polvo). Tiene habitualmente grandes dimensiones y se genera en los grandes desiertos. Son más comunes en primavera. “Arrastra enormes cantidades de la citada arena o polvo, formando un murallón delantero de aspecto muy amenazante. Puede alcanzar una altura considerable y la cantidad de materiales que desplaza es enorme”, describe Viñas. Las que se forman en el Sahara son las responsables de muchos episodios de calima (polvo en suspensión) que afectan a nuestro país, principalmente a Canarias y al sureste peninsular, dada su cercanía a ese desierto. Pueden causar daños especialmente a los cultivos, que acaban sepultados por la arena, por lo que las plantas no pueden realizar la fotosíntesis. 

¿Qué son los tornados? ¿Cuándo es la temporada de tornados?

El meteorólogo lo define como un torbellino con un alto poder de destrucción que se descuelga de nubes de tormenta que no son ordinarias, sino que están dotadas de una rotación. Son lo que se conoce como supercélulas. “Se generan en entornos de alta inestabilidad atmosférica”, explica. “Los tornados se van descolgando desde esas tormentas rotatorias y cuando están lo suficientemente cerca del suelo ejercen una potente succión. En función de lo potente que sean, su capacidad destructiva es mayor o menor”. Entre abril y junio viven su temporada alta. Los destrozos de los tornados pueden ser desde débiles (algunas ventanas rotas, letreros caídos) y severos (a partir de los 180 km/h se pueden desprender techos, y a partir de 250 Km/h pueden derribar paredes) hasta la desintegración total de la vivienda. 

Consecuencias de los tornados

¿Qué son las trombas marinas o mangas?

Son también tornados, pequeños, que habitualmente se descuelgan de nubes tormentosas. Algunas de ellas pueden pasar de mar a tierra, en cuyo caso tendremos un pequeño tornado, con los mismos efectos sobre los edificios. Son distintas de los temporales marinos: “Suelen ser el paso de profundas borrascas el que provoca un temporal de viento y muy mala mar”, explica Viñas. Dado que una de las condiciones para que se produzcan es la alta temperatura en la superficie marina, son más frecuentes en verano (o en zonas templadas: en Canarias se desencadenan cinco cada año, de media).

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