Montar en bicicleta es un deporte sano para cuerpo y mente, idóneo tanto para divertirse como para hacer ejercicio. Tiene infinidad de escenarios posibles: carretera, montaña, parques o carriles-bici. Incluso, en estos días de confinamiento, el rodillo se ha convertido en aliado bajo techo. Dar pedales es una rutina ideal para casi todos los públicos.
Sin embargo, a la hora de afrontar etapas con la familia, los amigos o compañeros de salida dominical hay que ser prudentes. No se trata de dar pedales porque sí, sino darlos bien, o por lo menos, lo mejor posible. “El ciclismo como actividad física es saludable siempre que se haga con moderación y adecuadamente”, insiste el doctor Tomás Fernández, jefe del servicio de Medicina Deportiva de la clínica Cemtro.
Según el Barómetro de la Bicicleta, siete de cada diez españoles tienen alguna en casa. Estamos, por tanto, ante una de las actividades deportivas que más se practican. Lo ratifica el Anuario de Estadísticas Deportivas 2019, elaborado por el Ministerio de Cultura y Deporte: el ciclismo, con el 10,3% de los encuestados, es la tercera actividad más practicada, tras el running y la gimnasia, y por delante de la natación, la musculación y el culturismo.
Una afición algo incómoda
La bicicleta no es un vehículo cómodo. Cuenta con tres puntos de apoyo en el organismo: pies, zona pélvica y manos. Los tres son protagonistas directos del ejercicio, pero rodilla, cuello y espalda también cuentan. Y mucho.
Cada vez hay más bicicletas
En España se vendieron, durante 2018, más de un millón de bicicletas, según datos de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE). Esto supone 1.712 millones de euros en facturación. “Un sector que no ha dejado de crecer a pesar de las crisis. Es muy estable”, según Carlos Núñez, secretario general de la asociación. El panorama mejora cada año, pero todavía estamos lejos de países como Países Bajos o Alemania. En el primero hay más bicis que personas (1,3 por habitante); en el segundo, 0,84 bicis por ciudadano, y en España, 0,65.
Según el Barómetro de la Bicicleta 2019, elaborado por la Red de Ciudades por la Bicicleta, la DGT y la Federación Española de Municipios y Provincias, crece el uso de este vehículo. “Más de la mitad de los españoles de entre 12 y 79 años utiliza la bicicleta con alguna frecuencia”, aseguran. Unos nueve millones de españoles, en la misma franja de edad, lo hacen semanalmente. Y, por lógica, los números tienen repercusión en el tráfico diario: “La bicicleta ha sustituido al coche o la moto en más del 40% de los casos en los desplazamientos cotidianos”, asegura el barómetro.

Norma número uno: “La bicicleta tiene que estar adaptada al que la utiliza. Tiene que tener una talla según la altura y el peso del ciclista. Así se evitan muchas lesiones”, asevera el doctor Fernández. La postura es fundamental. Lo confirma Yago Alcaide, biomecánico de ciclismoyrendimiento.com: “Si no vas correctamente, no te lo vas a pasar bien. Una mala posición en un deporte tan repetitivo como este puede provocar lesiones”.
Un sillín mal colocado, un manillar a distancia o altura incorrectas o unas calas (zapatillas con enganche a los pedales) más o menos adelantadas pueden provocar lesiones. Recuerda las más habituales Oiane Gorostiaga, de Corpore Fisioterapia Bilbao: “Tendinitis rotuliana y tendón de Aquiles por sobreesfuerzo, y problemas en espalda como cervicalgias y lumbalgias por la postura. Y, tras una (poco deseable) caída, las lesiones más habituales son fracturas en clavícula y escafoides en la mano”, concluye.
Hay que preparar el cuerpo
No hay que olvidar calentar antes y estirar después de las marchas. Con demasiada frecuencia sustituimos los estiramientos por el aperitivo. “Debemos hacer los estiramientos sin excusas, aunque sea después de la ducha”, aconseja Gorostiaga. Hay que trabajar “los grandes grupos musculares del tren inferior: cuádriceps, glúteos, psoas, isquiotibiales e incluso adductores, y cuello y espalda”, enumera la fisioterapeuta Beatriz Sánchez.
Montar en bici no supone sufrir dolores y molestias sistemáticamente, pero sí hay que prevenir. Dado que la consigna es disfrutar, debemos ser razonables, hacer kilómetros poco a poco y con el material adecuado y no irse arriba en ‘plan profesional’: “No tienes que bajarte de la bici hecho unos zorros. Debes hacerlo con el cansancio lógico del esfuerzo realizado”, señala Alcaide. Y si estás iniciándote en el deporte, es más recomendable aún seguir estos consejos.