Nadie está libre de sufrir un incendio en su casa. En la mayor parte de las ocasiones, el fuego está provocado por pequeños descuidos o falta de previsión, lo que significa que, si sabemos cómo evitar los incendios, podremos sentirnos más seguros.
Formas de evitar incendios
A veces los incendios tienen lugar por causas aparentemente tan insignificantes como una vela encendida, un cable en mal estado, tener unas cortinas cerca de un calefactor u olvidar una sartén en el fuego durante unos minutos.
En todos estos casos, si seguimos unas normas mínimas de prevención, conseguiremos evitar que el fuego pueda arrasar con la vivienda e incluso causar daños humanos irreparables. Con estos sencillos consejos podrás sentirte más seguro.

Cómo evitar incendios en el hogar… y sentirnos seguros
Ante cualquier incendio declarado que escape de nuestro control es necesario llamar cuanto antes al 112. Y como medida preventiva, y para nuestra tranquilidad, resulta muy útil tener contratado un seguro de hogar que nos proteja. Asegurar el contenido de tu casa supone que, en caso de siniestro, la indemnización recibida te podrá ayudar a reponer lo que haya sido dañado.
Es cierto que el número de siniestros relacionados con el fuego en los hogares ha ido disminuyendo progresivamente en los últimos años, pero pueden ocurrir cuando menos lo esperamos. Saber cómo evitar incendios es determinante para no tener que sufrir sus más graves consecuencias.
Presta atención a los aparatos eléctricos
Los aparatos eléctricos provocan una gran parte de los incendios. Si queremos evitarlos, deberemos revisar la instalación eléctrica de nuestra vivienda para garantizar un correcto funcionamiento.
Además, todos los enchufes deben tener una adecuada toma a tierra. Y debemos confirmar que los cables de los electrodomésticos se encuentran en buen estado, reemplazando aquellos que estén deteriorados.
Hay que tener especial cuidado con estufas y calefactores portátiles, que deben estar alejados de cualquier material inflamable, como cojines, sofá o cortinas. También evitaremos conectar más de un aparato a un alargador eléctrico o tomas de enchufes múltiples, para que no se calienten por sobrecarga.
Coloca dispositivos de seguridad
Colocar detectores de humo en las distintas estancias de la casa puede resultar de gran ayuda, especialmente cuando se trata de una vivienda de grandes dimensiones. No hay que olvidar, una vez instalados, revisarlos periódicamente para comprobar que funcionan adecuadamente.
En algunas viviendas se instalan también detectores de monóxido de carbono, especialmente en aquellas zonas donde hay electrodomésticos de combustión, como la cocina o el salón si poseemos chimenea.
Un simple extintor situado cerca de la cocina, que es la estancia de la casa en la que se producen más incendios, puede resultar de gran utilidad si se declara un fuego, ya que nos permitirá apagarlo antes de que se extienda. Tendremos especial cuidado con las campanas extractoras, que deben estar limpias de aceite. Además, nunca dejaremos una comida al fuego desatendida.
Revisa y vigila las instalaciones de gas
La instalación de gas tiene que ser revisada por un profesional de forma periódica. Además, debe contar con ventilación hacia el exterior. En ningún momento taparemos las rejillas o el conducto.
Cuando salgamos de vacaciones debemos cerrar la llave de paso del gas. También conviene estar vigilantes ante la llama del calentador, que debe tener un color azulado y no naranja. Si es así, nos estará indicando que existe algún problema y debemos llamar al técnico.
Los golpes de aire pueden apagar el fuego con el que estamos cocinando, por lo que debe estar supervisado en todo momento. Si olemos a gas, abriremos rápidamente las ventanas para ventilar la estancia. Es importante no encender ningún aparato eléctrico, ya que una pequeña chispa podría causar una explosión.
Cómo evitar incendios domésticos provocados por descuidos
Existen pequeñas acciones preventivas que, por seguridad, debemos adoptar en nuestro día a día. Evitaremos, por ejemplo, dejar la plancha del pelo conectada o apoyada en una superficie inflamable.
De igual manera, no debemos fumar en el interior de la vivienda, y especialmente en el sofá o en la cama, ya que existe un alto riesgo de quedarse dormido y provocar un incendio con la colilla. De igual manera, debemos asegurarnos de apagar correctamente los fósforos y el cigarro antes de echarlos a la basura.
Si utilizamos velas, nunca abandonaremos la estancia si están encendidas. En estos casos, tendremos especial cuidado con las mascotas en casa. A la hora de dormir, conviene que permanezcan en una zona donde no puedan morder cables, ya que podrían causar un cortocircuito.
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