Aunque son dos términos que pueden llegar a confundirse, dependencia y discapacidad no son lo mismo. La discapacidad se refiere a los límites de las personas para realizar algunas actividades, mientras que la dependencia guarda relación con la autonomía de un individuo.
¿Qué es una persona dependiente?
Muchas personas se preguntan qué es una persona dependiente y la respuesta hay que buscarla en la autonomía. Una persona dependiente es aquella que tiene una pérdida de autonomía física, intelectual o sensorial, y existen muchos motivos por los que puede ocurrir esta circunstancia: desde la edad, hasta una enfermedad, pasando por la propia discapacidad que padece.
Las personas dependientes necesitan cuidados o ayuda para realizar acciones básicas englobadas en el cuidado personal, las tareas domésticas, la movilidad dentro del hogar o los desplazamientos fuera del mismo. Por ejemplo, estas personas necesitan asistencia para comer y beber, controlar las tareas fisiológicas básicas, lavarse, vestirse, tomar decisiones o realizar las tareas domésticas.

Grados de dependencia
Partiendo de la diferencia entre dependencia y discapacidad, la legislación española entiende que hay diferentes grados de dependencia. Esta clasificación básica sirve para valorar cualquier situación individual en función de los informes sobre salud de la persona en cuestión y la información recopilada a través de la valoración de personal especializado. Así, se distinguen tres grados de dependencia:
- Grado I: estas personas tienen una dependencia moderada y necesitan ayuda, al menos una vez al día, para realizar actividades cotidianas, o bien apoyo intermitente para garantizar su autonomía.
- Grado II: las personas con este grado tienen dependencia severa. Necesitan ayuda dos o tres veces al día para realizar actividades cotidianas. Por tanto, el apoyo para garantizar su autonomía personal debe ser más extenso.
- Grado III: la llamada “gran dependencia” se refiere a la necesidad de ayuda para realizar varias actividades cotidianas en diferentes momentos del día. Este grado se refiere a enfermos con una pérdida total de autonomía, que necesitan el apoyo continuado o una ayuda generalizada.
Diferencia entre dependencia y discapacidad
Tal y como hemos visto, dependencia y discapacidad no son sinónimos. La discapacidad habla de los límites a la hora de realizar algunas actividades. Así, existe discapacidad motora, psíquica, sensorial e intelectual, si bien las personas discapacitadas pueden ser autónomas.
En cuanto a la dependencia, se refiere a la falta de autonomía a la hora de realizar actividades básicas cotidianas o a la hora de tomar decisiones que afectan a su vida. En este sentido, existen personas mayores que tienen algo disminuidas sus capacidades, pero no se las puede considerar en situación de dependencia.
Servicios de la Fundación Caser a tu disposición
Si no sabes cómo pedir las ayudas a las dependencias, existen varias posibilidades para poder informarte. Lo más efectivo es acudir a los servicios sociales del municipio en el que resides, donde profesional especializado te orientará sobre los servicios existentes y cómo tramitarlos.
Otra opción es utilizar el buscador de la Fundación Caser, que cuenta información sobre la normativa. Además, ofrece diferentes servicios, que pueden resultar de interés, como los siguientes:
- Servicio gratuito de atención telefónica en el 900 102 180.
- Orientación y asesoramiento gratuito en materia de dependencia y discapacidad.
- Apoyo jurídico gratuito.
- Ayudas a la investigación sociosanitaria.
- Buscadores de recursos y servicios en materia de discapacidad.
- Información acerca de la normativa sobre dependencia en las distintas Comunidades Autónomas.
- Blog con consejos de expertos para personas con discapacidad, sus familias y cuidadoras.
- Presentación de estudios, publicaciones e investigaciones.
- Revista Actas: información divulgativa, técnica y científica.
- Orientación sobre trámites, ayudas y normativa de dependencia.
- Información específica para cuidadores y para la promoción de la autonomía.
- Divulgación de temas relacionados con la salud.
- Historias de superación.
- Acceso a la normativa española sobre la autonomía personal.
Si tienes dudas o quieres saber más sobre dependencia y discapacidad, en la Fundación Caser encontrarás información de la mano de personal especializado, que a través de su servicio gratuito de atención telefónica puede resolverte las dudas u ofrecerte asesoramiento sobre tu caso en concreto.