Todo lo que hay que saber sobre el 5G

La llegada de la quinta generación de redes de telefonía móvil viene cargada de promesas y de incógnitas: ¿cuándo estará totalmente disponible? ¿Conviene comprarse un móvil ya? ¿de verdad nos va a cambiar tanto la vida?

Cómo medir la velocidad del 5G

Las generaciones de la telecomunicación digital no son como las de los poetas. Aquí poco importan la sensibilidad o las rimas. Cada novedad arrasa con todo lo anterior y viene cargada de promesas rimbombantes. De nuevo, se nos dice, nuestra vida va a cambiar radicalmente. Seremos humanos distintos, aseguran. Humanos mejores, prometen. El futuro próximo se llama 5G. En el verano de 2019 se habló mucho del 5G por las tensiones entre Trump y Huawei, con un veto comercial que finalmente ha sido revocado. Una crisis en la que se hizo patente que la empresa china es líder mundial en el desarrollo e implementación de esta tecnología y que un retraso suyo supone un retraso para el mundo.

¿Para qué necesitamos el 5G?

En breve, nadie recordará esos celos, rivalidades y espionajes. Se olvidarán los iniciales titubeos de infraestructuras, que obligarán a instalar nuevas antenas de telecomunicaciones: las actuales no sirven a los virtuosos del chip para desvelar las sorpresas de unos y ceros que nos tienen preparados y las terrazas de los edificios y las cumbres de las colinas tendrán que soportar, una vez más, nuevos equipos para que funcionen nuestros cachivaches. Todo habrá merecido la pena, porque el 5G ofrecerá al ciudadano común un proceso revolucionario, aseguran los expertos. Las principales características del nuevo sistema son su velocidad, 10 veces más rápido que el 4G, y su capacidad de latencia, esto es, el retraso entre que se recibe y se ejecuta una señal, de apenas unos milisegundos.

Esta inmediatez será la responsable de que la conducción autónoma se pueda desplegar con seguridad, lo que, en un entorno de humanos distraídos que conducen escribiendo mensajes y actualizando su perfil de Instagram, parece un motivo para alegrarse. Y esto es solo la punta del iceberg de toda una revolución en las comunicaciones que se traduce a una digitalización inevitable de las vidas.

El 5G es más que inminente y, aunque expertos como el gurú del MIT de Massachusets Nicholas Negroponte le restan peso asegurando que “el 5G no será rompedor” y será apenas una versión ampliada de las redes actuales, otras voces expertas como Ricardo Medina, organizador del encuentro 5G Forum, especializado en esta tecnología preconizan un cambio radical de nuestras vidas con la llegada de esta tecnología gracias a sus aplicaciones en emergencias, operaciones quirúrgicas o vehículos sin conductor: “Vamos a poder descargar una serie de televisión completa en unos segundos», asegura Medina, que visualiza también mejoras en el campo de la medicina, donde el 5G permitirá que, por ejemplo, “un cirujano en Houston (Estados Unidos) pueda operar a un paciente en Málaga mediante robots y con la supervisión de otros profesionales”.

“El 5G permitirá que un cirujano en Houston (Estados Unidos) pueda operar a un paciente en Málaga mediante robots y con la supervisión de otros profesionales”

Ricardo Medina, organizador del encuentro 5G Forum

El lado oscuro de la fuerza

Torre para captar la señal 5G

El despliegue de esta tecnología también tiene sus costes, comenzando por los ambientales. Se espera un aumento de emisiones derivadas del aumento del consumo de energía de la red, como apunta el sitio especializado spectrum.org. Por su lado, la Fundación para la Salud Geoambiental ha señalado que el despliegue de la tecnología 5G supondrá un aumento significativo en la exposición de la población y el medio ambiente a las radiaciones electromagnéticas. Además, la implementación de esta tecnología será aprovechada principalmente por la industria armamentista y todos los sistemas de guerra a distancia que convertirán al soldado en un adolescente con joystick frente a una pantalla mientras la guerra se desarrolla a distancia a miles de kilómetros por eficientes robots de la muerte.

Porque el 5G permitirá que todos los gadgets (grandes o microscópicos) sean mucho más inteligentes y estén conectados entre sí. El cacareado “Internet de las cosas” promete emerger en todo su esplendor gracias a esta tecnología, comenzando por asistentes domésticos como Alexa y Echo y demás esclavos digitales. Gracias al 5G, la zapatilla inteligente que calzaremos al salir a correr se comunicará con la báscula de casa, con el asistente robótico encargado de subir las persianas y con la nevera. Gracias a su velocidad, la experiencia de internet en movilidad será disruptora, pudiendo favorecer el trabajo en remoto a profesiones que necesiten mucho ancho de banda, además del ocio digital, comenzando por el streaming de video. Pero las experiencias más distópicas serán gracias a la realidad virtual (VR) en los espectáculos, donde los espectadores de un concierto o un partido podrán vivirlo desde dentro gracias a unas gafas de VR que los introducen virtualmente en la realidad captada por las cámaras especiales que transmiten la señal de inmediato.

Escenarios cotidianos aparte son las llamadas smart cities (ciudades inteligentes), donde los servicios públicos y la infraestructura estén comunicados entre sí a tiempo real y el tráfico, la gestión de residuos el suministro de energía o los eventos se interrelacionen en tiempo real en aras de la sacrosanta eficiencia.

Aquí y ahora

De momento, el 5G es una realidad menor. En España ahora mismo solo el operador Vodafone ofrece cobertura 5G en 15 ciudades españolas, si bien para disfrutar de esta conexión ultrarrápida es necesario cambiar de móvil y básicamente solo hay tres terminales que son compatibles: el Xiaomi Mi MIX 3 5G, el LG V50 Thin Q 5G o el Samsung Galaxy S10 5G (la gran ausente es Apple, hasta 2020). Telefónica y Orange comenzarán a ofrecer este servicio el próximo año. Todo indica a que la transición será inevitable y los early adopters se podrán beneficiar de su velocidad a cambio de una cobertura escasa y por definir y un abanico de dispositivos limitado. 

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