Prepara tu jubilación a cualquier edad

Ahorrar para complementar la pensión pública y garantizar una buena jubilación se puede hacer en cualquier momento de la vida. Hay productos que ayudan a todos a conseguir sus objetivos.

Productos de ahorro e inversión

Los españoles no somos mucho de ahorrar. Esta actitud responde a la cultura financiera, baja en comparación con Europa, y enfocada históricamente a la adquisición de alguna vivienda o la contratación de depósitos cuando sobra dinero.

Ahorrar no es gestionar el efectivo que sobra. Se trata de una planificación de las finanzas personales que debe convertirse en un hábito y formar parte del presupuesto familiar mensual. “El ahorro es una materia en la que debe educarse en la infancia, esencialmente dentro de la familia”, comenta Eduardo Irastorza, profesor de EAE Business School. “Descubrir el precio y el valor de las cosas, así como el esfuerzo que cuesta conseguirlas, es algo que cualquier niño debe aprender”, concluye.

Ahorrar también tiene su edad, como otros aspectos de la vida. Las necesidades y los objetivos van cambiando en el tiempo. No es lo mismo un joven que aspira a formar una familia que una persona de mediana edad.

Pero hay un factor común en todos: la jubilación. Todos aspiramos a hacernos mayores, y las estadísticas sobre la esperanza de vida respaldan nuestro deseo. Sin embargo, la preparación es escasa.

Como punto de partida hay que tener en cuenta que la prestación pública está abocada a un cambio y que la tasa de sustitución (lo que percibiremos por parte del Estado) será muy inferior a la actual. Por tanto, cuanto antes nos preparemos, mejor. En el mercado hay una amplia oferta de productos de ahorro e inversión que nos pueden ayudar a conseguir nuestro fin.

Nunca es demasiado pronto para hacerlo. Pero la elección del canal de ahorro siempre tiene que concordar con nuestro perfil de riesgo.

Opciones de ahorro

Los jóvenes pueden asumir mayor riesgo en la inversión a cambio de conseguir una rentabilidad más alta

Un plan para toda la vida

Hay un producto en el mercado que por sí mismo se va adaptando a la edad del cliente sin necesidad de estar eligiendo otros. Se trata de los planes de pensiones de ciclo de vida. Caser Generación, de Caser Seguros, ha comenzado a comercializarse este mismo año. “Se va adaptando la inversión automáticamente, de tal forma que a medida que pasa el tiempo sea más conservadora”, apuntan desde la entidad. Se trata de un plan de pensiones privado para toda la vida.

La oferta está compuesta por una gama de planes de pensiones, Generación 60, Generación 65 y Generación 70 –atendiendo a la fecha de nacimiento del partícipe– donde se da más peso a la renta variable en las edades más tempranas y menos en los más mayores, para preservar el capital.

Los planes de ciclo de vida de Caser combinan renta variable y mixta e invierten en empresas sostenibles y responsables con la sociedad y el medio ambiente.

El grupo de los ‘millennials’

Pensar en la jubilación es algo que practican poco los más jóvenes.  De hecho, solo un 8% de los encuestados en el estudio Perfiles de ahorro ante la jubilación según las nuevas tendencias del mercado, elaborado por el Observatorio de Pensiones Caser, cree que hay que comenzar antes de los 30 años. Un 37% piensa que entre los 30 y los 40 años es el momento más adecuado (19% entre los 30 y los 35 y 18% entre los 36 y los 40) y un 22% directamente no lo cree necesario.

Es más, un estudio elaborado por la escuela de negocios ESADE, el 62% de los que trabajan no ahorran para la jubilación.

Los millennials tienen la ventaja de que pueden ahorrar a largo plazo (cuentan con más tiempo para hacerlo) y el esfuerzo para llegar al objetivo es, en teoría, menor. Para ellos se recomiendan planes de pensiones con una exposición a renta variable (Bolsa) elevada, de hasta el 80%; a mayor riesgo, mayor rentabilidad.

A partir de los 40 años

Además de los planes de pensiones, desde EFPA (Asociación Española de Asesores y Planificadores Financieros) señalan como otro producto adecuado los PIAS (Planes Individuales de Ahorro Sistemático), que tienen una alta liquidez y una rentabilidad asegurada, aunque sea baja. En realidad, se trata de seguros individuales de ahorro de largo plazo cuya finalidad es constituir una renta vitalicia asegurada que podrá percibirse a partir del momento señalado en el contrato.

A partir de los 50 años

El esfuerzo de ahorro va siendo mayor y el riesgo se tiene que reducir. Los expertos de EFPA aconsejan planes de pensiones mixtos y de renta fija. Otra alternativa son los Planes de Previsión Asegurados (PPAs), que además ofrece las ventajas de un seguro de vida.

A partir de los 60 años

El tiempo apremia. La renta fija, por muy poco interés que ofrezca, deberá primar en la selección de productos. Por ejemplo, pueden ser los planes de renta fija puros o mixtos, pero con el mayor peso en renta fija. A partir de los 65 años también se puede acceder a la hipoteca inversa.

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