Índice
Fue Apple, un fabricante de ordenadores, quien revolucionó la telefonía en 2007 al desechar aquellos teléfonos GSM “de plástico” y sustituirlos por un dispositivo multitáctil ultraconectado a la red y con una capacidad de almacenamiento pasmosa, ocho gigabytes. Aquel cruce entre telefonía e informática inaugurado por Steve Jobs abrió una nueva y definitiva brecha, al derivar el ocio digital a dispositivos únicos e interrelacionados que hacen de Internet su ventana natural y que, debido a su multicapacidad y chips ultrapotentes, sirven como catalizador a toda nuestra vida cultural electrónica. El móvil ha fagocitado al GPS, al libro electrónico, al despertador… Y a la cámara de fotos.
Para entonces, el actor Joel Grey acababa de capturar con la cámara de 1.3 megapíxeles de su Nokia 133 una serie de imágenes de arte callejero que publicó como 1.3: Imágenes desde mi teléfono. Aterrizado el primer iPhone, el fotógrafo Chase Jarvis puso en marcha su proyecto artístico The Best Camera, con imágenes exclusivamente tomadas con el iPhone, creando una nueva tendencia: “The Best Camera is the one that’s always with you” (La mejor cámara es la que siempre está contigo). Sion Fullana, uno de los padres del movimiento iPhonegraphy, sostiene que “No hay ningún teléfono que logre matar la necesidad profesional de una cámara de alto formato, porque siempre va a ser necesario cierto tipo de calidad y de herramientas que el teléfono no puede lograr todavía”.
Sin embargo, la industria lleva años empeñada en que el teléfono móvil se meriende a la cámara. Basta pensar en intentos como la cámara Sony QX10, una cámara que se acoplaba al teléfono y utilizando su control y pantalla trasladándole todas sus bondades, del zoom óptico a un buen rendimiento en condiciones de poca luz, o la alianza entre Motorola y Hasselblad, lanzando un módulo fotográfico que se acopla a la parte trasera del móvil añadiendo zoom óptico de diez aumentos. Después llegaron las cámaras dobles, triples y cuádruples, con players como Leica.
Muchos fotógrafos profesionales publican en libros y revistas imágenes captadas con móviles, pero la fotografía nocturna, las condiciones de exposición y sensibilidad, así como la ausencia de un zoom óptico en los terminales los relega a eternos aprendices. Para tener un móvil tan solvente como una cámara digital, éste debe aumentar de tamaño. Sin embargo, los nuevos modelos, en buenas condiciones de luz y si no hay necesidad de zoom, son capaces de alcanzar la maravilla.
Éstos son los cinco mejores móviles del mercado pegados a una cámara de fotos
Google Pixel 3 XL

Para muchos, el rey absoluto de la fotografía móvil actual. Con 12,2 MP Dual Pixel, su gran baza son las fotografías sin luz, gracias a su función Visión Nocturna que permite una gran precisión en la oscuridad. Interesante su cámara frontal para selfies y su función de selección automática de la mejor toma.
Apple iPhone XS Max

El peso pesado de Apple saca músculo con su cámara dual de 12 + 12 megapixeles con gran angular y teleobjetivo que incorpora un solvente zoom óptico de dos aumentos y flash de 4 LED. Interesante su tecnología de iluminación de retratos con efectos y modos de estabilización, así como su Modo Retrato y el control de profundidad.
Samsung Galaxy S10 Plus

Tiene tres cámaras traseras con sensor de 12 megapixeles, así como gran angular para fotografías panorámicas de 16 megapixeles con apertura y teleobjetivo para fotos con zoom. Su apertura dual controla, ajusta y optimiza la luz antes de apretar el obturador, consiguiendo un gran rendimiento. El móvil combina automáticamente múltiples capturas del mismo momento para obtener fotografías optimas en entornos poco iluminados. Todo un ganador con acento coreano.
Huawei P30 Pro

Esta bestia puede presumir de 40 megapixeles además de un teleobjetivo de ocho megapixeles y zoom óptico de 5X gracias a su sistema de cuádruple cámara firmada por el fabricante alemán Leica. La obsesión de Donald Trump con la compañía china puede frenar su expansión en el universo 5G.
Sony Xperia XZ3

La nueva versión del buque insignia de la marca japonesa sí parece trasladar la tecnología de la casa en la vanguardia de la fotografía, con su cámara Motion Eye de 19 megapixeles Exmor RS. Destaca su modo Smart Launch, que enciende la cámara al sacar el terminal del bolsillo, siempre listo para capturar el momento.
Apps de fotografía vintage
Hipstamatic. La que fue primera cámara retro para el iPhone permite cambiar de película, flash y objetivo en poéticas imágenes en medio formato, estilo Hasselblad.
Classic Toy. Gratuita y en formato panorámico, incorpora creativas lentes y películas fotográficas.
Dispokam. Una gran idea en los tiempos de la inmediatez de las imágenes digitales: la cámara se carga por carretes que no podremos ver hasta terminarlos.
8mm. Cámara de vídeo con filtros revivalistas y efectos vintage que genera poéticos clips animados. Para muchos, la Hipstamatic del vídeo.
1998. Filtros, colores y marcos vintage que dan a las fotografías normales un cálido aspecto vintage.
Instagram. Con más de 1.000 millones de usuarios, la red social fotográfica por excelencia demuestra que las imágenes con efectos son una poética forma de comunicación digital.
Snapseed. Electricidad, drama, poesía. El editor de fotos de Google preside una nueva generación de software para el retoque fotográfico que reinventa la edición según estados de ánimo, democratizando –una vez más– la fotografía digital.
¡Larga vida al ‘selfie’!
Sonríe con los ojos, afila los pómulos, frunce los labios en plan duckface (cara de pato) y dispara tu móvil. Esto es un selfie, el autorretrato social, así que enfoca bien y utiliza el flash. Aquí tienes unos consejos para el éxito en las autofotos.
- Si vas a retratarte con la cámara delantera, asegúrate de no mirar a la pantalla una vez que te encuadres.
- No acerques demasiado la lente a tu rostro, tu cabeza saldrá distorsionada y dará impresión de ser más grande.
- Cuidado con el flash, estudia su intensidad de salida y aléjalo lo suficiente como para que no te queme la piel ni parezcas un@ enferm@.
- Asegúrate de estar suficientemente iluminad@ de frente, una fuente de luz cercana puede hacerte estar en la sombra.
- Escoge un fondo neutro, donde sólo salgas tú, como una pared, o acerca tu cara lo suficiente para que no salga nadie más.
- No gires tu cabeza más de 30º. La mayoría de los selfies muestran los orificios de la nariz, una frente demasiado grande y hombros fornidos.
- Sé tú mismo y libérate ante la cámara. Huye del duckface y procura crear un estilo propio.