Hace mucho tiempo que el currículo de papel dejó de ser la llave que permitía acceder al empleo. En la actualidad, todos los datos que se pueden encontrar sobre una persona o una empresa en Internet generan marca, ya sea personal o profesional. Nos hemos convertido en productos de marketing, como recoge uno de los informes de Infoempleo y Adecco sobre redes sociales y mercado de trabajo. Ninguna búsqueda de empleo ni proceso de reclutamiento se entiende hoy sin la tecnología. Según un estudio de Infojobs, una de cada cinco empresas ha descartado a candidatos por su actividad en redes, por lo que cuidar la imagen y la reputación online resulta clave. ¿Qué debe hacer entonces un candidato para sumar puntos en esta carrera digital?
“De nada sirve construir una imagen cosmética que luego no se parezca a la realidad”
Alejandro Stranz, de Humanus Consulting
10 consejos para el perfecto candidato digital

Los expertos coinciden en la trascendencia de estar al tanto de las novedades en las nuevas tecnologías y en este universo de la transparencia y publicidad que sirve de altavoz a nuestro perfil y nuestros méritos. Siempre hay tiempo para mejorar.
- Mantente activo en redes sociales, revisando y publicando cuando puedas.
- Actualiza cada poco tu información y tus contactos. Es muy importante.
- Cuida el lenguaje y su tono, los contenidos y la ortografía.
- Procura no mezclar lo personal (puede crear rechazo) y lo profesional.
- Escoge fotos que hablen de tu trabajo (no de tus viajes o tus pequeñas gestas cotidianas, por ejemplo).
- Interactúa y responde con rapidez. La proactividad suma mucho.
- Publica contenidos relevantes y bien seleccionados: se trata de aportar, no de alardear.
- No pierdas de vista tu reputación digital: si te significas por algo, que no sea la frivolidad.
- Pide recomendaciones, apóyate en tu red. Aquel compañero, aquella persona que conociste en una reunión… Una lista previa puede ayudarte.
- No tengas miedo a ser creativo y destacar. El talento nunca sobra. Eso sí, desde la humildad.
Cuestión de imagen
Tener la información de los perfiles en redes sociales actualizada es básico: se trata de una de las primeras cosas en las que se fijan los reclutadores. Además de en los méritos del candidato, en su experiencia y en sus destrezas, los seleccionadores de personal buscan algo que lo haga diferente, por lo que es más que recomendable destacar lo que te hace distinto del resto. Se valora además la honestidad. “De nada sirve construir una imagen cosmética que luego no se parezca a la realidad”, afirma Alejandro Stranz, de Humanus Consulting. Según él, aporta también muchos puntos que las fotos del candidato “sean profesionales y estén en sintonía con su campo, lo que no significa necesariamente que sean de traje y corbata o peluquería reciente”. Se busca, en esencia, “actividad, calidad y creatividad”.
Mejor calidad que cantidad
Linkedin es la red social por excelencia para buscar empleo y la más consultada por los reclutadores. Hay que estar ahí, claro, pero también saber diseñar un buen perfil para este escaparate. Tenerlo actualizado es importante, así como ser conciso a la hora de redactar la información y escoger bien las palabras claves que uno quiere que le representan. En este sentido, conviene tener claro cuál es el campo profesional en el que se desee destacar. También resulta importante no avasallar con publicaciones, sino seleccionar los trabajos o novedades de las que uno se sienta especialmente orgulloso. Si no, se corre el riego de conseguir un efecto contrario al deseado.
Más allá de Linkedin
Puede que Linkedin sea la red social profesional más célebre y utilizada, pero no la única. Existen muchas otras a las que conviene echar un vistazo. Entre ellas se encuentran Viadeo, Xing, Domestika o Womenalia. Se trata de analizar cada una de ellas de acuerdo a nuestro perfil y a lo que queramos conseguir, y estudiar cuál es la que más nos conviene. “Instagram, por ejemplo, puede no servir de mucho a un ejecutivo, pero sí a alguien que trabaje en retail o moda”, subrayan desde Humanus Consulting. Además de consultar webs especializadas, tampoco está de más acudir directamente a las empresas, ya que muchas de ellas, como Caser, cuentan con espacios con ofertas de empleo o especialmente habilitados para que los candidatos se postulen.
Separar lo profesional de lo personal
Facebook, Twitter e Instagram resultan muy útiles para darse a conocer, pero es esencial distinguir entre una cuenta personal y una profesional, y no mezclarlas. A la hora de buscar empleo o presentarse como profesional, de nada ayuda enseñar las fotos de las vacaciones, compartir escenas domésticas o familiares o verter opiniones personales que luego puedan jugar en tu contra: cada persona que revista los datos puede tener una opinión contraria (o al menos, recelosa) a la nuestra. Tener un perfil para cada cosa es decisivo, ya que de esta manera podremos gestionar la información y apuntar hacia nuestros objetivos laborales concretos.