En ciudades como Barcelona, forman parte del paisaje urbano. Se pueden ver por todas partes. De hecho, más del 40% de los desplazamientos en vehículo privado por la Ciudad Condal se realizan en moto. Pero no se trata de un fenómeno aislado ni de una moda. Aunque, como en todo, aquí también hay tendencias.
Desde el año 2010, este segmento del parque móvil ha crecido en unas 490.000 unidades, según el último informe ‘Los vehículos de dos ruedas en España’, elaborado por Unespa, Anesdor y Centro Zaragoza, y desde 2013, el incremento en el volumen de motos aseguradas ha sido sostenido. No obstante, la subida se fundamenta en la creciente aceptación de motos y escúteres; los ciclomotores, en cambio, pierden adeptos. Otra tendencia es el aumento progresivo de las moteras.
¿A qué se debe el auge de las dos ruedas? La razón hay que buscarla en una combinación de factores que convierten a este medio de transporte individual en el escogido por muchos conductores que necesitan, por encima de todo, aunar rapidez y economía en sus desplazamientos diarios por las calles de las grandes ciudades, aquejadas de una hora punta casi permanente, por no hablar de la falta de aparcamiento.
Desplazamientos más rápidos y baratos
En ciudad, ir en moto permite acortar la duración de los trayectos entre un 50% y un 70% respecto al coche, según un cálculo de la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor). En cuanto al coste por kilómetro, con una moto de 125 cc (el típico escúter) se podrían recorrer los 3.000 kilómetros que hay entre Madrid y Oslo por algo más de 100 euros.
“La moto es un medio de transporte económico, tanto en su adquisición como en su mantenimiento. Muchas de las motos actuales consumen menos de 2 litros cada 100 km”, apunta José María Riaño, secretario general de la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor). Además, los seguros de moto son también más económicos que los de vehículos de cuatro ruedas.
En ciudad, ir en moto permite acortar la duración de los trayectos entre un 50 y un 70% respecto al coche

Más fácil de aparcar
Como ocupan el tercio de la superficie de un coche, aparcar es una tarea harto más sencilla. Las ventajas, en este aspecto, son múltiples: en las ciudades en las que el estacionamiento en la calzada es de pago, las motos están exentas y en algunas (Barcelona, Madrid, Sevilla y Zaragoza, por ejemplo) se pueden aparcar incluso en las aceras, si no existe una zona específica y la anchura es suficiente. Eso sí, dado que cada ciudad es soberana para regular el tráfico, conviene consultar las ordenanzas municipales de cada una de ellas.
¿Qué coberturas debe tener un buen seguro de moto?
Aunque existe la obligatoriedad de asegurar cualquier vehículo, no hay que ver el seguro de moto como un coste sino como un servicio que nos permitirá rodar más tranquilos y seguros en caso de avería o accidente gracias a coberturas como la asistencia sanitaria ilimitada y la grúa.
Además, los mejores seguros para este segmento ofrecen coberturas como la ‘llamada inteligente’, incluso en las modalidades de terceros. En el caso de Caser cuenta con el producto Remoto y se trata de un dispositivo con geolocalización acoplado a la moto que emite una llamada de socorro en caso de accidente grave sin necesidad de que lo haga el conductor. Es tan importante acortar los tiempos de intervención de los servicios de emergencia en estas situaciones que el sistema es obligatorio en los coches nuevos desde 2018.
Y al igual que sucede con los vehículos de cuatro ruedas, es posible incluir otras coberturas como el robo, el incendio y los daños propios (seguro a todo riesgo).
¿Las motos son menos contaminantes?
Igual que otros vehículos a motor, las motos deben cumplir unos límites máximos de emisiones. Aunque ya es posible encontrar motos eléctricas, para Riaño, “las convencionales son extremadamente eficientes”. Sustenta su afirmación en un dato: en las últimas dos décadas, las motos han reducido en un 92% sus emisiones de CO2 y en un 95% las de hidrocarburos y óxidos de nitrógeno. “Tanto en los referentes al cambio climático como en los que afectan a la salud pública, la moto, al ser un vehículo ligero, es netamente más sostenible que otros de mayor tamaño”, afirma. Otra ventaja, esta relacionada con la salud, en la que también se impone la moto: “Al no contar con un habitáculo cerrado se minimiza de forma casi absoluta el riesgo de contagios de la covid-19”, destaca este experto.