¿Merece la pena una moto de gama alta?

comprar moto de alta gama

Más allá de las motos utilitarias hay una amplia gama de monturas con las que afrontar largos viajes sin renunciar a transportar equipaje. Y disfrutar con seguridad del pilotaje, fuera y dentro del asfalto.

El mundo de las dos ruedas está lleno de opciones, al margen de las populares escúters, para quienes buscan prestaciones, confort y mayor seguridad, por encima de todo. De hecho, muchas de sus hermanas mayores están mejor dotadas para viajar, transportar equipaje, moverse con agilidad en todo tipo de carreteras.     

Igual que sucede con los escalones inferiores, dentro de lo que se considera ‘alta cilindrada’, a partir de 750 cc, hay también distintos segmentos, aunque los modelos más demandados actualmente pertenecen al de las trail. En este tipo de motocicletas se conduce sentado, por lo que resultan más cómodas y en eso se parecen a los escúters, ya que permiten adoptar la denominada ‘postura turística’ o urbana. Sin embargo, las similitudes acaban ahí. Surgidas del mundo de la competición, su imagen siempre estará asociada a rallys como el Dakar.

ventajas de una moto de alta gama

Las motos de gama alta son mucho más que dos ruedas y un motor potente. Bajo el carenado esconden ‘cerebros’ electrónicos que pueden ser muy refinados

Un mundo de accesorios

El mundo de las dos ruedas ha visto nacer a un gran número de fabricantes de accesorios al margen de las casas oficiales, que ofrecen “la misma o mayor calidad”, asegura el gerente de STM Motor. Pero el número de referencias disponibles para cada modelo dependerá de lo popular que sea este. Enn el caso de las motos de gama alta, hay ciertos elementos que pueden incluirse de serie o estar disponibles como opción. Por ejemplo, los sillines y puños calefactables, la integración del móvil y del GPS en la instrumentación de la moto, etc.

Al margen de la potencia de la moto y del tipo de conducción, un dispositivo de seguridad con el que el motorista debe contar actualmente es el chaleco o cazadora provista de airbags, capaces de reducir en más de un 80% la fuerza de los impactos y “cada vez más demandado por los usuarios diarios de la moto”, confirma este experto, que da las claves para elegir el producto idóneo: “Un buen chaleco tiene que proteger, al menos, la zona de la nuca y el coxis, ya que las caídas hacia atrás son también muy habituales”.

Potencia y confort

Al margen de estas ‘todoterreno’ y sea cual sea su formato –naked, deportivas, cruiser/custom, touring...– se pueden encontrar modelos con suficiente fuerza para mover con agilidad a dos pasajeros y aún así disponer de una reserva de potencia suficiente para afrontar cualquier circunstancia que se presente. Además, gracias a una relación peso/potencia que puede llegar a ser muy favorable, estos vehículos son capaces de transmitir unas sensaciones de aceleración únicas. En el mercado es posible encontrar motores de dos o cuatro cilindros, pero no hay un esquema que sea mejor que otro. Todo depende del uso que vayamos a dar a la moto, como explica Carlos Garrido, gerente de STM Motor.

En el primer caso, “la entrega del par máximo se produce entre las 3.000 y las 8.000 revoluciones, por lo que no hace falta usar tanto el cambio de marchas a velocidades bajas y medias”. En los motores de cuatro cilindros, en cambio, ese punto se traslada a una horquilla que va de las 8.000 a las 14.000 vueltas. “Es parecido a la diferencia de funcionamiento que tradicionalmente existía entre los coches diésel y los de gasolina”, comenta.

Mejoras en seguridad

Pero las motocicletas de gama alta son mucho más que dos ruedas y un motor potente. Bajo el carenado esconden cerebros electrónicos que pueden ser muy refinados, capaces de gestionar distintos modos de conducción que modifican la respuesta del acelerador, los frenos, el control de tracción (ESP) y el ABS. Las suspensiones electrónicas, por su parte, detectan la posición del conductor sobre el sillín y la distribución del peso para ajustarse automáticamente y mejorar la estabilidad al reducir las posibles oscilaciones. En el caso de las motos deportivas, este conjunto de sistemas, junto al ESP, que se puede configurar para mejorar su sensibilidad, ayudan al piloto a trazar las curvas, hasta el punto de que “no hace falta tanta maña como antes”, reconoce Garrido.

Además, las motocicletas “se fabrican con todos los sistemas de seguridad disponibles”, a diferencia de lo que sucede con los coches, en los que suele haber un equipamiento de seguridad básico y el resto es opcional. Otra buena noticia: es posible encontrar estos sistemas avanzados incluso en marcas de segundo nivel. En todo caso, el mejor complemento para estas máquinas siempre será un seguro de moto para que su propietario esté adecuadamente protegido en una indeseada situación de accidente o robo.  Y recuerda que puedes contar también con el dispositivo ReMoto, que alerta si tuvieras un incidente.

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