La residencia de mayores es un centro donde las personas con edad avanzada y cierto grado de dependencia viven temporal o indefinidamente. Es una alternativa más al cuidado en el hogar y tiene la ventaja de que están atendidas por un equipo multidisciplinar de profesionales, que velan no solo por su salud, sino también por aumentar su calidad de vida de una manera integral.
¿Qué nos ofrecen las residencias de mayores?
Estos centros ofrecen tanto alojamiento y manutención, como una atención sanitaria personalizada, además de una serie de servicios centrados en la rehabilitación y la atención psicosocial y neurológica. Todo ello de la mano de especialistas gerontológicos que se encargan de que la persona mayor esté correctamente atendida en todos los ámbitos relacionados con su salud.
En las residencias de mayores se ofrecen también actividades de estimulación de las capacidades funcionales para que los mayores se mantengan activos, y dinamización sociocultural para que estén más entretenidos y no se sientan solos. Y por supuesto, atención sanitaria con administración de fármacos, terapia ocupacional, servicio de enfermería y transporte en caso de que sea necesario trasladar al mayor al hospital.

Perfil del usuario de las residencias de ancianos
Existen múltiples circunstancias familiares, sanitarias, económicas o sociales que pueden hacer recomendable que una persona viva en una residencia de mayores. Hay personas de cierta edad que necesitan cuidados específicos y puntuales relacionados con su salud que su familia no les puede ofrecer, como por ejemplo recuperarse tras una caída o una operación.
Otras personas, en cambio, solicitan estancias temporales en residencias de mayores para que sus cuidadores se den un respiro, sobre todo en época vacacional. Y hay mayores que se sienten solos y buscan sentirse acompañados, mientras que otros, por sus condiciones de salud, solicitan una estancia indefinida al no disponer de una red familiar que les pueda ofrecer el cuidado que necesitan.
¿Cómo solicitar una residencia para mayores?
Para solicitar una residencia de mayores pública es necesario cumplir una serie de requisitos, que pueden variar en función de cada Comunidad Autónoma. En general, la Administración suele requerir estar empadronado en la región donde se va a solicitar la residencia, haber sido designado como dependiente, y ser mayor de 65 años o mayor de 60 años en caso de una dependencia moderada o severa.
El proceso para solicitar una residencia pública es lento, porque implica una solicitud, la visita del trabajador social, aportar la documentación necesaria, esperar a la decisión de la Administración y posteriormente a la asignación de una residencia pública, lo que puede demorarse incluso varios meses.
Acceder a una residencia privada, aunque supone un desembolso mayor, es más fácil, ya que solo hay que cumplir con los requisitos del centro. Existen residencias de mayores de prestigio, a cargo de profesionales experimentados, y con servicios adaptados a cada necesidad.
Deducción por vivir en residencia de ancianos
La deducción por vivir en residencia de ancianos depende de cada Comunidad Autónoma. Hay algunas regiones que permiten deducciones por las cantidades pagadas a un tercero para el cuidado de personas mayores que necesiten cuidados, ya sean personas físicas o instituciones como una residencia de mayores.
También existen ayudas para personas con un determinado grado de discapacidad o para financiar su estancia en residencias o centros de día. De igual manera, algunas Comunidades cuentan con deducciones para personas mayores en función de la base imponible de su renta, para personas viudas y para cuidadores, sean o no sean familia. Por último, en algunas autonomías ofrecen beneficios a la figura del acogimiento no remunerado.
Desgravación en residencia de ancianos por Comunidades
Según la Comunidad Autónoma en la que nos encontremos existen diferentes ayudas, y de distinta consideración económica, destinadas al cuidado de personas mayores. En general, Castilla- La Mancha es una de las que cuentan con un mayor número de desgravaciones, ya que contempla tanto para los propios mayores como para sus familiares y para el acogimiento no remunerado.
Las personas de la tercera edad se encuentran perfectamente atendidas en residencias de mayores. Sin embargo, existen otras opciones que también son válidas, como ofrecerles cuidados en el propio domicilio. Para aquellas personas de cierta edad que quieran vivir de forma autónoma pero sus familiares consideren que necesitan supervisión existen seguros de hogar con cuidados para personas mayores que ofrecen ayuda en el hogar y desplazamiento las 24 horas con una sola llamada, entre otros servicios.