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Los metros construidos y útiles son dos conceptos que guardan relación, pero no son sinónimos. A la hora de comprar o vender una vivienda, la diferencia entre metros construidos y útiles es determinante.
El cálculo de la superficie de una vivienda puede ser objeto de controversia o puede dar lugar a errores. Para evitarlo, lo más recomendable es guiarse por las escrituras o el catastro, o contratar a un profesional que realice las mediciones oportunas. Conocer este dato servirá para fijar el precio de la vivienda, a la vez que es una información relevante a la hora de contratar un seguro de hogar.
¿Qué son los metros útiles de una vivienda?
Los metros construidos y útiles son dos conceptos distintos. Si hablamos de metros útiles nos estaremos refiriendo a aquellos que podemos pisar y hacer uso de ellos, incluidos los armarios. Por tanto, excluiremos de esta medición aspectos como los tabiques y las paredes de nuestro hogar.
Los metros útiles son los que nos marcan la superficie real que tenemos para vivir. Muchas personas dudan sobre si los patios y las terrazas deben estar incluidos en los metros útiles de una vivienda. Lo más habitual es indicar los metros cuadrados del inmueble y, aparte, los que pertenecen a las terrazas o patios.
En cualquier caso, si la terraza o patio está cerrado por tres de sus cuatro paredes, se puede registrar al 100% como metros útiles, mientras que si no cumple esta condición se computarán solo al 50%.

¿Qué son los metros construidos de una vivienda?
Si dudas sobre los metros construidos y útiles de una vivienda, debes saber que los metros construidos hacen referencia a los metros cuadrados totales del inmueble, incluidos lo que ocupan la estructura del edificio, como paredes, conductos eléctricos, de ventilación y desagües.
En los metros construidos también se incluyen las zonas comunes, como escaleras, jardines, piscina, pistas de tenis o pasillos. En el caso de que la vivienda comparta muros con otra, se computa solo la mitad de las medidas de estos.
La superficie total construida es la que se utiliza para valorar un inmueble, pero es necesario saber distinguir entre la superficie construida con todos los elementos referentes a las zonas comunes, y la que se refiere a los metros cuadrados comprendidos en la vivienda en cuestión.
Hay que tener en cuenta, además, que cada piso tiene un coeficiente de participación distinto en las zonas comunes y que los altillos y sótanos solo se computan si superan una altura de 1,5 metros.
Diferencia entre metros útiles y construidos
A la hora de escriturar una vivienda o para obtener las oportunas licencias necesitaremos conocer los metros construidos y útiles. Los metros construidos hacen referencia a la superficie total de la construcción, mientras que los metros útiles son el tamaño habitable real. Las tasaciones deben realizarse en base a los metros cuadrados construidos.
Por otra parte, si queremos conocer los metros construidos o útiles reales podemos hacerlo a través del catastro, que nos ofrece esta información, lo que resulta especialmente interesante a la hora de comprar una vivienda. Para buscar estos datos en este registro público podemos utilizar los datos de la localización física de la vivienda: en qué calle y número está situada, y en qué municipio está ubicada.
¿Influyen los metros de mi vivienda en el seguro?
Una vez conocida la diferencia entre metros construidos y útiles, debes saber que los metros de la vivienda se tienen en cuenta a la hora de contratar un seguro de hogar. La prima depende de numerosos factores, como la inclusión de coberturas opcionales y el continente.
A la hora de calcular el continente, que determinará el coste del seguro, se tienen en cuenta factores como la antigüedad de la vivienda, los materiales de construcción, la ubicación, o si la casa cuenta con extras como piscina, garaje o chimenea. Pero también se tiene en cuenta el tamaño de la vivienda, es decir, el número de metros cuadrados. A menor tamaño, el precio del seguro será más barato. Y al contrario, cuantos más metros cuadrados tenga, la prima será más cara.
Conocer los metros construidos y útiles resulta conveniente especialmente cuando queremos comprar o vender una vivienda, y también resulta necesario saber el tamaño de la casa para calcular la prima que tendremos que pagar cuando hagamos un seguro de hogar.