Transporte para autónomos: cómo escoger el vehículo y el seguro óptimos

No todo el mundo tiene la fortuna de vivir cerca de su lugar de trabajo: lo habitual es que al comienzo y al final de nuestra jornada laboral nos veamos obligados a desplazarnos. Hay casos en que los trabajadores autónomos, por la naturaleza de su ocupación, precisan el uso frecuente de un vehículo.

Transporte para autónomos

Para hacernos una idea de lo que suponen los desplazamientos por motivos laborales, tengamos en cuenta que el tiempo medio que invertimos los españoles en llegar al trabajo es de 51 minutos, según el último informe de Dalia Research. Aunque puede parecer una cifra desorbitada, no estamos muy por encima de los 39 minutos de Japón, el país más afortunado en este aspecto, y dedicamos casi la mitad que Israel, cuyos habitantes destina 97 minutos a desplazarse. Y, aunque esto sea una media, determinados trabajos por cuenta propia pueden exigir que superemos con mucho esas cantidades, haciendo de la elección del transporte todo un quebradero de cabeza.

Cuándo necesitamos adquirir un vehículo

Hay trabajadores autónomos para los que tener vehículo propio es casi una obligación. No siempre les resulta rentable alquilar un coche, y tampoco el transporte público constituye una alternativa fiable. Pensemos, por ejemplo, en los transportistas, en los pintores o fontaneros a domicilio, o en los periodistas y fotógrafos que tienen que desplazarse para cubrir noticias y eventos. Y, aunque cada vez se dedican mayores esfuerzos para proveer de un transporte público de calidad a los trabajadores para sus desplazamientos laborales, un 63% de los españoles sigue utilizando un vehículo personal para ello, según un estudio de la consultora PageGroup. En casos como los anteriores, la movilidad es un valor fundamental de su trabajo, y llegar unos minutos tarde puede suponer una pérdida de dinero o incluso de un empleo. Por tanto, disponer de vehículo propio resulta inevitable.

¿Qué seguro debo contratar para mi vehículo?

Según se recoge en el informe del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, en 2017 se produjeron 719 accidentes de tráfico entre los trabajadores autónomos españoles. Aunque los datos de siniestralidad laboral no son significativamente superiores a los de los trabajadores por cuenta ajena, desde el 1 de enero de 2019 los autónomos están obligados a cotizar por contingencias por accidentes de trabajo y enfermedad profesional. Esto implica que la compensación en casos de siniestro es escasa, y por tanto nunca está de más extremar las precauciones.

Sin embargo, no siempre resulta sencillo escoger un seguro apropiado para nuestro coche. Además del tipo de vehículo de que dispongamos, debemos tener en cuenta el uso que le demos, dónde solemos aparcarlo, el kilometraje estimado durante cada año, etc. Y, ante todo, decidir entre un seguro a terceros o uno a todo riesgo: aunque el primero es más barato, también es más básico y no siempre nos resultará más rentable a la larga.

Un asunto fundamental a tener en cuenta al escoger un seguro es saber qué hacer en caso de que se haya producido un accidente que deteriore el vehículo e impida seguir usándolo, pues la mayor preocupación del trabajador será sustituirlo por otro o encontrar una alternativa para sus desplazamientos. Si no queremos vernos en esa tesitura, debemos elegir un seguro que reemplace de inmediato el vehículo siniestrado. Esto es lo que ofrece el seguro Coche por Coche de Caser, que proporciona un automóvil en propiedad al accidentado aun cuando este sea el culpable del accidente.

Tengamos en cuenta que, en no pocas ocasiones, el coste de la reparación es superior al de su valor actual: cuando este es el caso, el seguro se encarga de proveer al usuario con un vehículo de características parecidas a las del averiado (kilometraje, gama, caballos, etc.), con un año de garantía. El seguro se ocupa también de hacerlo llegar a casa del nuevo propietario cuando este resida en otra provincia, así como de los gastos de transferencia y los impuestos correspondientes a la operación.

Seguro de coche para autónomos

Alternativas a la compra de un vehículo

Si no deseamos hacernos con un automóvil personal, ya sea porque no contamos con el dinero necesario o porque nuestra actividad profesional no lo requiere, tenemos otras opciones a nuestra disposición, dejando a un lado el transporte público.

  • Alquiler o renting. Hay una serie de marcas de automóviles que cuentan con servicios específicos para autónomos. Es decir, no se trata de un alquiler convencional: proporciona seguro para el vehículo, servicio de sustitución, asistencia en carretera, etc. Casi todas las principales marcas disponen de alquiler para autónomos, y hay modelos desde 150 euros al mes.
  • Alquiler por horas. Si nuestro trabajo solo nos exige desplazamientos puntuales, quizá no nos compense un alquiler prolongado. Cada vez son más populares estos servicios, y hay un buen número de empresas que los ponen a nuestra disposición: Emov, Car2go, Zity, Wible… en este artículo se analizan las principales diferencias entre ellas. Las alternativas son muy numerosas, y es tarea de cada uno valorar los pros y contras para escoger la que mejor se adapte a sus necesidades profesionales.

Ayudas y exenciones

Otra de los asuntos sobre los que debemos informarnos son las ayudas disponibles para los autónomos. Con el objetivo de estimular la adquisición de vehículos menos contaminantes, este año se implantó el Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible (MOVES), que facilita subvenciones de hasta 15.000 euros a los autónomos que compren vehículos alternativos: bicicletas y coches eléctricos, camiones y autobuses de propulsión alternativa, etc. En general, el fabricante deberá ofrecer un descuento mínimo de 100 euros, salvo en el caso de motos y cuadriciclos. Por tanto, quien considere la posibilidad de hacerse con un vehículo de bajas emisiones ha de tener en cuenta estas ayudas y ver si puede beneficiarse de un descuento.

No obstante, a menudo no es posible invertir el dinero necesario para renovar nuestro medio de transporte, y tal vez necesitemos circular con él por zonas restringidas del dentro de las grandes ciudades. Conviene que nos informemos sobre la normativa vigente y sobre las exenciones disponibles. Por último, pero no por ello menos importante, deberemos consultar si nos será posible deducir el IVA correspondiente a la compra del vehículo. En general, no resulta difícil deducirse la mitad del importe. En muchos casos, el autónomo tiene que ser un profesional dedicado exclusivamente a actividades vinculadas con el transporte. Además, Hacienda prevé una serie de casos en los que es posible deducir el 100% del IVA a la hora de adquirir un vehículo.

  • Vehículos para la prestación de servicios de transporte de viajeros mediante contraprestación (por ejemplo, conductores o taxistas).
  • Vehículos de tipo mixto utilizados en el transporte de mercancías.
  • Vehículos que prestan servicios de enseñanza a conductores mediante contraprestación (por ejemplo, vehículos de autoescuela).
  • Utilitarios usados en pruebas, ensayos, demostraciones de marca o o promoción de ventas.
  • Turismos que se utilizan para los desplazamientos profesionales de representantes o agentes comerciales.
  • Vehículos destinados a servicios de vigilancia y seguridad.

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