El proceso para dar de alta el seguro de automóviles suele ser sencillo y rápido, pero en ocasiones requerirá de un estudio previo por parte de la compañía aseguradora para conocer el valor de cada modelo concreto, así como cumplir ciertas condiciones de uso. En este aspecto, algunos de los vehículos que pueden resultar ‘especiales’ son los históricos y aquellos que tienen modificaciones estéticas o mecánicas, como los que han sido tuneados. Para todos ellos se pueden encontrar productos específicos que tienen en cuenta sus características.
Es necesario declarar a la aseguradora cualquier accesorio o mejora incorporado al vehículo para recibir una indemnización que cubra su coste en caso de daño o robo

Seguros para coches híbridos y eléctricos
Además de por el sistema de ‘alimentación’, los vehículos electrificados son un tanto diferentes al resto. Incorporan elementos cuya reparación o sustitución puede resultar costosa en caso de accidente. Por eso es más importante, si cabe, contar con un seguro diseñado para coches híbridos y coches eléctricos, ya que ofrecen primas y servicios adaptados a sus características. Eso no quiere decir que el seguro para coches eléctricos sea más caro que uno convencional –se tienen en cuenta otros factores relacionados con el conductor–, pero sí es recomendable contratar una póliza todo riesgo: de esta forma, tengas o no la culpa, siempre estarás cubierto.
Entre las coberturas y servicios que el seguro ofrece a este tipo de vehículos está la posibilidad de ajustar más el precio de la prima mediante una mayor variedad de franquicias, así como el traslado al punto de recarga más cercano las 24 horas del día, en caso de agotamiento o fallo de la batería.
Ahora bien, el seguro obligatorio de automóvil es el que cubre únicamente los posibles daños materiales y personales causados a otros vehículos, conductores y usuarios de la vía, pero no los propios. Así, desde el producto básico se puede llegar hasta el popular todo riesgo, pasando por productos intermedios en los que al seguro obligatorio se le añaden coberturas adicionales como asistencia en carretera, incendio, robo, lunas, etc. “Es posible también asegurar la pérdida total del vehículo a valor pactado”, explican desde Unespa, la organización que agrupa a las entidades aseguradoras que operan en España.
Asegurar vehículos históricos
Los modelos considerados históricos suelen tener una antigüedad de, al menos, 30 años. Pero esto no supone ningún problema desde el punto de vista de su aseguramiento. Es más, “no es necesario que un vehículo histórico esté matriculado como tal para beneficiarse de las ventajas de un seguro de coches históricos”, aclaran desde Unespa.
De hecho, su seguro puede resultar más barato que el de un vehículo más moderno porque uno de los criterios de contratación de estos productos suele ser el de un kilometraje reducido, lo cual influye en un mejor precio. “Tiene su razón de ser, pues a menor circulación, menor riesgo”, argumentan los expertos de la patronal aseguradora. Lo normal, en efecto, es que no se haga un uso intensivo de estas unidades para retrasar su deterioro.
Pero no es la única razón. “También influye que el asegurado tenga un segundo vehículo para uso diario, que sea socio de un Club, que disponga de más de un vehículo histórico…”, añaden.
Asegurar vehículos tuneados y modificados
El tuning puede implicar tanto modificaciones estéticas, exteriores o interiores, como de elementos mecánicos que produzcan cambios en el rendimiento o el comportamiento del vehículo. Si requieren homologación, según lo previsto en el Manual de Reformas de Vehículos, acreditar que se ha obtenido la correspondiente validación técnica será imprescindible para solicitar a la compañía de seguros que las incluya en la póliza. De igual modo, lo lógico es informar a la aseguradora cuando se incorpore cualquier accesorio o mejora al vehículo después de su adquisición. Por ejemplo, un alerón, tapicerías o equipos de sonidos diferentes a los de serie. De esta forma, podremos recibir una indemnización en caso de daño o incluso de robo, un riesgo muy a tener en cuenta cuando se trata de coches ‘tuneados’, que pueden ser más codiciados por cierto sector de la población. Dependiendo de la modificación o accesorio del que se trate, la compañía de seguros tendrá que realizar una evaluación de su coste y recalcular la prima a pagar, pero será la mejor forma de proteger el tiempo y el dinero invertidos en nuestro vehículo.