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La movilidad, especialmente en las grandes ciudades, es una de las responsables de la contaminación. Como parte de su política medioambiental, las Administraciones han puesto en marcha normas de circulación cada vez más restrictivas para los vehículos diésel y gasolina, que son quienes más emisiones producen. En este contexto llega el retrofit como solución a quienes quieren hacerse con un coche eléctrico o híbrido, pero no contemplan la idea de realizar una gran inversión adquiriendo un vehículo de estas características.
Retrofitting: su aplicación a la automoción
El término anglosajón retrofitting hace referencia a la acción de instalar en una máquina un elemento que procede de una versión más reciente. Si nos referimos a un coche, el retrofit consiste en tomar un vehículo de combustión y transformarlo en un coche híbrido o eléctrico, lo que nos permitiría movernos en grandes ciudades que tienen normativas ambientales restrictivas de circulación para vehículos diésel o de gasolina.
El resultado sería un vehículo antiguo y, sin embargo, eléctrico. Se trataría de un coche que no destacaría por contar con un chasis de última generación, ni por disponer de elementos extras como ayudas a la conducción o las últimas novedades en materia de seguridad. Sin embargo, dispondría de la autonomía suficiente para moverse sin producir emisiones contaminantes.

Retrofit en coches: situación en España
EE.UU. tiene una gran tradición en retrofit, y países europeos como Polonia, Rumanía, Francia o Italia son menos restrictivos en cuanto a la normativa orientada hacia este tipo de conversiones. En España también es posible, pero la normativa establece que cualquier cambio que se haga en el vehículo debe estar recogido en un proyecto de reforma firmado por un ingeniero.
En principio, cualquier vehículo puede ser electrificado. El proceso resulta más sencillo en los modelos más antiguos, ya que utilizan menos tecnología. También es recomendable que se trate de un coche pequeño, con el fin de que gaste menos energía eléctrica en el momento que se haya hecho la conversión.
¿Cuáles son las ventajas y quién puede beneficiarse del retrofitting?
El objetivo del retrofit no es, en primer término, alargar la vida útil de los vehículos, sino buscar una alternativa respetuosa con el medio ambiente. Convertir un coche de combustión en uno eléctrico o híbrido genera un 80% menos de emisiones de CO2, ya que reutiliza los materiales. Por ello, este cambio a coches eléctricos vía retrofit está orientado a personas con responsabilidad medioambiental.
Otra de sus ventajas es el ahorro económico que supone para los usuarios contar con un vehículo de bajas o nulas emisiones que no utiliza combustibles fósiles, aunque siempre habrá que tener en cuenta que se necesitará un cierto mantenimiento y contratar un seguro de coche eléctrico. Por otro lado, además de evitar la contaminación, el retrofit supone una oportunidad de creación de empleo para el sector mecánico.
Los grandes beneficiados por el retrofit son particulares que no pueden acometer la inversión que supone la compra de un vehículo de cero emisiones. La crisis económica derivada por la pandemia hace que cada vez haya más personas interesadas en reconvertir sus vehículos desde su conciencia medioambiental.
Kit retrofit y abaratamiento de costes
Existen kits de retrofit universales para modelos concretos que abaratan el proceso de transformación del vehículo. Estos kits de conversión suelen incluir un motor eléctrico, inversor, controlador y los accesorios necesarios para realizar la operación, además de las baterías.
Para electrificar un vehículo hay que tener en cuenta que el chasis debe estar en buen estado. Y cuanto mejores condiciones presente el vehículo, menos costará su conversión, que en cualquier caso debe adaptarse a la potencia y autonomía que requiere cada usuario. Lo ideal no es crear un vehículo estándar, sino personalizado en función de las necesidades de cada individuo. No es lo mismo, por ejemplo, que el usuario necesite el coche para desplazarse a su lugar de trabajo, que para realizar repartos a domicilio, por ejemplo.
Cómo convertir un coche en híbrido o eléctrico
En principio, cualquier coche es susceptible de ser electrificado y convertirse en un coche híbrido o eléctrico. El proceso de retrofit comienza eliminando todo lo relacionado con la combustión, como el depósito de combustible, el motor o a transmisión.
El especialista deberá sustituir estos componentes por los que necesita un coche eléctrico, como las baterías o el controlador. A continuación, será necesario que todos los sistemas del vehículo, como la dirección asistida o la iluminación, se integren en el conjunto.
Paralelamente será necesario tener presente toda la burocracia, canalizando la conversión a través de un proyecto de reforma. Cualquier operación de retrofit debe ser realizada en un taller especializado y certificado.
Donde tendría que acudir para poner un motor híbrido en mi coche. Es un Peugeot 308 1600cc 120 caballos gasolina. Pasos a seguir para poner un motor híbrido o eléctrico tiene 13 años y está muy bien cuidado.
Un saludo!