Este es el coste de tus electrodomésticos en ‘stand-by’

Que el recibo de la luz supone un importante gasto mensual no es desconocido para ningún bolsillo. Pero lo que para muchos sigue siendo una novedad es que el modo reposo –o ‘stand-by’– de los electrodomésticos y del resto de dispositivos electrónicos supone un coste medio de 70 euros anuales en cada familia.

Este es el coste de tus electrodomésticos en ‘stand-by’

La media de consumo anual por cada hogar ronda los 3.487 kWh en España, lo que supone un coste por familia cercano a los 990 euros anuales, según los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA), del Ministerio para la Transición Ecológica.

No podemos vivir sin iluminación (al menos por las noches), pero sí podemos prescindir del modo stand by de muchos de nuestros aparatos eléctricos y electrodomésticos. ¿Alguna vez has pensado cuánto supone en tu factura eléctrica tener el microondas, el ordenador o la cafetera en modo reposo? Según IDEA, esta modalidad supone el 10,70% de la energía que consumimos. Un porcentaje que, según la compañía dedicada a medir el gasto energético Mirabee, supone un coste medio anual de 70 euros por cada familia.

Las estrellas indiscutibles del consumo eléctrico son los electrodomésticos, que emplean hasta el 55,2% de la energía total de cada hogar, frente a, por ejemplo, el 11,2% de la iluminación, según datos del IDEA

Está claro que hay electrodomésticos que debemos tener encendidos todo el día, como el frigorífico y el congelador. Pero, ¿de verdad es necesario que tengamos en modo espera la televisión, la impresora o la cadena de música? Según la OCU, el gasto anual de tenerlas encendidas supone entre 2,98 y 8,94 euros en el caso de la televisión y dependiendo de las pulgadas y de si es LCD o CRT, otros 8,94 para la cadena de música o 11,91 euros para la impresora.

Consejos para eliminar el modo en espera

Cómo eliminar el modo en espera

Algunos de nuestros enchufes pueden estar situados en lugares de difícil acceso. Tener que desconectar algunos electrodomésticos como el microondas o la televisión puede ser dificultoso, sobre todo con las actuales tendencias de encastrar en columna al primero y colgar en la pared al segundo.

  1. Optar por una regleta o ladrón que disponga de interruptor puede ser la solución para apagarlos y encenderlos con más facilidad.
  2. Si piensas en la estética quizás tener una regleta no te convenza. Por ello otra opción son los nuevos enchufes inteligentes que permiten conectarlos y suspenderlos a través de un mando a distancia. De este modo no tendrás cables ni ladrones a la vista.
  3. Es cierto que hay algunos aparatos que no podemos apagar, como el frigorífico o el móvil. Para reducir su consumo podemos optar por ajustar el modo reposo, desactivando algunos de sus servicios, como la hora o la conexión a internet de los nuevos electrodomésticos o del móvil. Rebajar la luminosidad de la pantalla también hará reducir su consumo.

Un ‘progreso’ que ahorraba tiempo.

El modo stand-by fue creado para poder encender más rápido algunos electrodomésticos que necesitaban un calentamiento previo para ponerse en marcha. Pero la realidad es que, con el tiempo, se han ido mejorando esos plazos de espera (pensemos cuánto tarda nuestra televisión en encenderse), y que, además, se han incorporado en todo tipo de dispositivos, sea o no necesaria su utilidad.

Entre los electrodomésticos que más consumen en esta modalidad destacan los radiodespertadores (7Kwh), las impresoras (8Kwh) y los equipos de música (6Kwh), entre otros (ver gráfico). En la cocina, tener la máquina de café en modo reposo supone un consumo de 5Kwh, y el microondas, 4Kwh, lo que supone un coste anual de 7,45 euros y 5,96 euros, respectivamente.

Pero si el gasto en la factura de la luz no es razón suficiente para eliminar de tu vida el modo stand-by, otra razón para hacerlo es su perjuicio para el medio ambiente. El dióxido de carbono (CO2) emitido por la misma máquina de café llega a 28,5 Kg, mientras que, si nos fijamos en nuestro equipo de música, la cantidad llega a 34,2 Kg o hasta los 45,6 Kg en el caso de la impresora. Unas cantidades nada desdeñables por prescindir del pilotito encendido.

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