En ocasiones no nos queda más remedio que viajar con nuestra mascota al extranjero. Una mudanza a otro país, una estancia prolongada por motivos de trabajo o la imposibilidad de dejar a nuestro perro o gato solo en casa hace que tengamos que plantearnos esta opción.
La experiencia de un viaje con mascota no tiene por qué ser tan estresante como piensas. Si te organizas con tiempo, cumples con los requerimientos de las autoridades y la compañía aérea, y tomas ciertas precauciones, tu perro o gato llegará en perfecto estado al destino.
¿Qué papeles se necesita para viajar con una mascota?
Al igual que tú viajas documentado, tu mascota también debe hacerlo. Hay tres documentos que suelen pedir las autoridades:
– Certificado sanitario: avala la buena salud de la mascota y lo expide un veterinario tras una revisión que debe ser realizada con un máximo de 10 días antes del vuelo.
– Cartilla de vacunación: el animal debe estar al día con las vacunas y con la desparasitación exigida en el país de destino. Este documento debe estar sellado por un veterinario titulado.
– Pasaporte para Animales Domésticos: para obtenerlo tu mascota deberá llevar un microchip de identificación y tener puesta la vacuna de la rabia, imprescindible para entrar a determinados países.
Si vas a viajar con tu mascota, conviene que te informes previamente sobre los requisitos específicos del país de destino, ya que algunos poseen su propia normativa. Por ejemplo, para viajar a Irlanda, Reino Unido, Noruega, Malta o Finlandia es necesario desparasitar al perro frente a Echinococcus entre uno y cinco días antes de acceder al país.

Qué hacer el mismo día del viaje
Elige vuelos directos, sin escalas. Durante las 4-6 horas al viaje no le des de comer, para evitar que se maree. Ten presente que siempre tiene que tener acceso a agua y a alguno de sus juguetes favoritos, lo que le aportará tranquilidad. No le des sedantes, a menos que lo prescriba el veterinario.
Viajar con mascota puede suponer algún tipo de molestia o inconveniente a otros viajeros. Para hacer frente a posibles reclamaciones puedes contratar un seguro de mascotas que incluya responsabilidad civil y con el que puedas recibir asesoramiento veterinario en cualquier momento. Así podrás consultar cualquier duda que te surja los días previos al viaje.
¿Cómo planificar un viaje con mascota?
Viajar con mascotas en avión exige una planificación previa que conviene cumplir si no quieres verte estresado. Lo primero que debes hacer es consultar, al menos con dos meses de antelación, los requisitos del país del destino. Para ello, puedes dirigirte a la embajada o consulado español, quienes te informarán sobre los requisitos necesarios. Este paso es fundamental, ya que si no respetas la normativa puedes encontrarte con situaciones muy desagradables, como la necesidad de realizar una cuarentena o la repatriación forzosa del animal.
También debes informarte sobre la normativa que tiene la compañía aérea sobre el viaje con una mascota, ya que el peso permitido para que el animal vaya en cabina y las medidas del trasportín varían de unas compañías a otras. Asimismo, si te vas a alojar en un hotel, será necesario que busques con antelación un establecimiento en el que esté permitida la estancia con animales de compañía.
En una primera visita al veterinario te informará de las vacunas que necesita el animal para tener al día su cartilla de vacunación. Y unos días antes del viaje podrá realizarle una revisión exhaustiva para ofrecerte el certificado sanitario que te permitirá viajar en avión con tu mascota.
Consejos para viajar con mascotas en avión
Viajar con un perro grande en cabina no será posible. Aunque cada compañía aérea presenta sus propias normas, la mayoría permite viajar con perro en cabina si pesa menos de 8 o 10 kilos, incluido su trasportín o bolsa de viaje.
Si lo que quieres es viajar con un perro grande en avión, debes saber que tendrá que ir en la bodega, por lo que es necesario extremar las precauciones. Cuando subas al avión, informa a la tripulación de que viajas con tu animal para que te confirme el momento en el que entra en la bodega.
En general, viajar con perros en avión resulta más cómodo si unas semanas antes acostumbras al animal a permanecer en su bolsa de viaje o trasportín. Para ello, invítale a tumbarse y premiarle cuando esté tranquilo.