Un manitas en casa, arréglalo tú mismo

Cambiar suelos, instalar domótica, podar el jardín, renovar la iluminación, reparar la dichosa persiana. La teoría parece fácil, pero la práctica nos devuelve a la cruda y compleja realidad.

Un manitas en casa, arréglalo tú mismo

¿Cuáles son las chapuzas domésticas menos complicadas para un aficionado? En realidad, todas y ninguna. Cada una tiene su grado particular de dificultad, pero la verdadera diferencia puede estar en la paciencia y la experiencia del manitas, además de la calidad de su información.

Según Eduardo González, gerente de Ferreterías Leonesas, una de las marcas más importantes de Cadena88, la distancia entre teoría y práctica puede ser enorme: “Es frecuente que un cliente amateur regrese porque le ha fallado alguna medida o algún paso en el proyecto”. Aunque los tutoriales en internet son útiles, es raro que informen de las mil complicaciones posibles, según González.” Por eso la ayuda de expertos y empresas especializadas siempre será necesaria”, asegura.

Hay quien lo llama síndrome Ikea: te atreves con una instalación o una reparación que parecen fáciles y terminas jurando en arameo que las instrucciones mienten o faltan piezas. Lo mejor es respirar hondo, tomar una tila y, sobre todo, distancia antes de volver a la faena (en el doble sentido de la palabra). O pedir ayuda a un profesional como los de Acierta asistencia .

Cinco trabajos domésticos habituales

Tarde o temprano repararás una persiana

Suelen romperse los enganches o guías del tambor y el mecanismo queda bloqueado, ni sube ni baja. Hay que abrir, desplegar manualmente hasta dejar libre el tambor y sustituir el mismo modelo de enganche, que tiene varias piezas. Cuando falla el recogedor de la cinta que sube y baja la persiana, otra avería muy común, puede que el muelle haya dicho basta. No te compliques, pon un recogedor nuevo.

Cambiar la iluminación, no una bombilla

Quitar una halógena y poner un led, hasta ahí llegamos casi todos. Pero renovar la instalación de una casa por decoración, ahorro y conciencia medioambiental, es otra cosa. “Desde que iluminar forma parte del interiorismo, es un trabajo que se ha complicado bastante”, dice Eduardo González. Hay que controlar qué son luces cálidas y frías, calcular emplazamientos para evitar focos directos o cenitales, instalar graduadores… Puedes empezar por un rincón o una pequeña habitación a modo de piloto, antes de pasar a mayores.

Suelo nuevo, casa (casi) nueva

Vestir los pisos con tarima, cerámica o materiales sintéticos a la última es uno de los proyectos que más mejoran la estética y el ambiente de una vivienda. Pero requiere experiencia y habilidad nivel medio-alto. Preparar la base, distribuir bien la lechada, cortar piezas exactas y mantener niveles no está al alcance de cualquiera. Solución rápida: revestir suelos con lamas o placas adhesivas superpuestas sobre el piso anterior. Problema: que si la base es irregular o no pega bien pueden crearse burbujas y producir ruidos al pisar.  

Poda y desbroce del jardín

Si se sabe hacer, es agradable, más hobby que trabajo. Para setos y arbustos hay que controlar dos tipos de poda: mantenimiento para dar forma, y renovación, más profunda, para sanear la planta (una vez al año, en invierno, antes de que nazcan los brotes nuevos). Con los árboles, se trata de aligerar, mejorar la ventilación y el baño de luz. Siempre hay que hacer cortes limpios y sin desgarros. Al desbrozar puedes usar herramientas clásicas como la hoz o la guadaña o una desbrozadora mecánica si la extensión del jardín es mayor.

Sistemas domóticos, la casa digital

Mujer usando tablet en pared

En domótica no hay límite: puedes empezar por un kit sencillo de iluminación y persianas e ir añadiendo a la central más y más sensores y controles como alarmas, cámaras de vigilancia, aperturas y cierres, manejo de electrodomésticos, climatización, programación de luces o del riego… Los expertos de Leroy Merlin consideran la instalación una operación de dificultad medio-alta, que después puede dar problemas de configuración de aplicaciones, compatibilidad de dispositivos, sobre todo si son de marcas o generaciones diferentes. También en el emparejamiento con asistentes de voz como Google Home, muy cómodos, muy útiles, pero que también pueden desesperar a los usuarios con comportamientos tan excéntricos como responder al azar cuando nadie les ha preguntado o comandos de voz que activan otros dispositivos como un móvil o un portátil. La domótica es un ejemplo de instalación a priori accesible pero con un diagnóstico y reparación de problemas bastante más complejo. Como casi todo en el mundo digital.

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