Índice
Con la bajada de temperatura y los constantes cambios térmicos que tenemos que soportar en invierno llega la pregunta que más solemos hacernos cada temporada: cómo evitar resfriados. A nadie le gusta sufrir sus molestos síntomas, como dolor de garganta, tos, moqueo, estornudos, y dolor muscular y de cabeza. Para evitarlos, cuidarnos y cuidar de los demás es siempre la mejor opción.
¿Cómo protegerse de los resfriados?
Hay que tener claro cómo prevenir los resfriados, ya que estos procesos víricos son muy contagiosos. Existen algunas recomendaciones para cuidarse del frío y para reducir el riesgo de infección, entre ellas las siguientes:
- Vestirse con capas de ropa que nos permitan ir abrigados cuando más lo necesitemos y quitarnos prendas cuando entremos en interiores, más cálidos.
- Lavarse las manos frecuentemente.
- Evitar tocarse los ojos, nariz y boca.
- Ventilar adecuadamente la casa.
- Tratar de evitar lugares muy concurridos o poco ventilados.
- Cuidar nuestra alimentación para mantener un buen sistema inmunológico.
- Hidratarse adecuadamente a lo largo del día.
- Evitar el contacto y estar cerca de personas que ya estén resfriadas.

Diferencia entre gripe y resfriado
La diferencia entre gripe y resfriado no siempre se distingue, especialmente en la primera fase, ya que ambas infecciones comparten algunos de los síntomas. Algo que nos puede alertar de que estamos ante una gripe es la intensidad del malestar y la fiebre alta, que es más común en los virus de tipo “influenza”.
En el resfriado suele cursar con goteo nasal, estornudos, dolor de garganta y picor de ojos, mientras que los dolores musculares y los dolores de cabeza son más comunes e intensos en la gripe. La tos, en cambio, se puede dar en ambos casos, aunque en un resfriado suele estar acompañada de mucosidad y en el caso de la gripe suele ser tos seca y sin moco, lo que se conoce como tos no productiva.
¿Cómo proteger de contagio a los demás?
Al igual que debemos tener claro cómo evitar resfriados, si queremos tener un invierno tranquilo también debemos evitar contagiar el resfriado a los que nos rodean, especialmente si son personas vulnerables, como pueden ser niños, embarazadas, ancianos, personas con el sistema inmunitario debilitado -como enfermos de cáncer- o que sufran enfermedades crónicas -como afecciones respiratorias o cardiacas o VIH-.
Ante el comienzo de los síntomas, lo mejor es quedarse en casa y no acudir al trabajo o a lugares concurridos, como un centro comercial. Si es el niño el que está resfriado, no debería ir a la guardería o al colegio hasta que mejoren los síntomas.
Evitaremos también dar la mano, abrazos o besos a los demás. Si tenemos ganas de toser o estornudar debemos alejarnos y cubrir nariz y boca con un pañuelo, o bien con la parte interna de nuestro brazo. Después, nos lavaremos las manos.
Cómo prevenir y afrontar los catarros se convierte en una cuestión prioritaria en cada casa, para no caer todos enfermos. Conviene desinfectar aquello que se toca con más frecuencia, como los pomos de las puertas o los interruptores de la luz. Debemos tener en cuenta que la prevención es lo mejor que tenemos a nuestro alcance, ya que no existe ninguna vacuna para evitar los resfriados.
Principales causas del resfriado
Entre las causas del resfriado se encuentran los virus, que suelen ser del tipo “rinovirus”. Se desplazan en el aire en forma de gotitas y entran en el organismo a través de los ojos, la boca o la nariz, ya sea por contacto o cercanía con una persona infectada, o bien por tocar un objeto contaminado y luego llevarnos la mano a la cara.
Las personas más vulnerables tienen más riesgo de sufrir complicaciones con los catarros. Con ellas, tener claro cómo evitar resfriados es sumamente importante, ya que corren el riesgo de desarrollar complicaciones más graves, como bronquitis o neumonía.
La prevención y una atención médica temprana son fundamentales para mantenernos saludables. Contar con un seguro familiar de salud nos aportará la tranquilidad de poder acceder a un amplio cuadro médico sin listas de espera, tanto de medicina primaria como de especialistas, que nos encargarán las pruebas necesarias para comprobar confirmar un diagnóstico y comprobar nuestra evolución. Cómo evitar resfriados es la clave, pero recibir cuidados médicos una vez que hemos caído enfermos resulta fundamental para resolver dudas y lograr una pronta recuperación.