Quizá eres el típico commuter sobre ruedas. Es decir, trabajas a poca distancia de tu trabajo, te desplazas en coche y, además, tienes garaje propio. En ese caso, un híbrido enchufable puede resultar una opción interesante para ti. Estos tres factores son importantes si queremos que salga a cuenta su mayor coste de adquisición: recorrer una distancia diaria de unos 50 kilómetros, hacerlo en recorrido y tener a mano un enchufe para ‘cargar las pilas’.
La DGT los equipara con los coches eléctricos y les otorga la misma ‘etiqueta Cero’

¿Cómo se carga en casa?
Aunque cada vez hay más conectores públicos, la mejor opción para recargar un vehículo de este tipo es hacerlo en un garaje propio o comunitario. En un enchufe doméstico la recarga puede requerir unas cuatro horas, mientras que, si se opta por instalar un cargador, el tiempo se reduce a poco más de dos horas o incluso menos.
De su instalación se encargan empresas especializadas como Emovili. Su responsable de Marketing y Comunicación, Marina Álvarez-Cascos, apunta que
alrededor del 40% de sus clientes vienen de híbridos enchufables. Para solicitar un presupuesto, el cliente solo tiene que facilitar información sobre el tipo de vivienda, vehículo, potencia eléctrica contratada, tipo de instalación eléctrica –se comprueba en el contador si es monofásica o trifásica– y la distancia aproximada desde el contador de la luz al vehículo. En cuanto al coste, “una instalación de unos 30 metros en garaje comunitario puede rondar los 1.200 € con IVA y el mismo precio en garaje comunitario”, confirma Álvarez-Cascos.
Todo el proceso puede completarse en unos cinco días. La factura se podría reducir con las ayudas públicas a la instalación de cargadores o la que en ocasiones aporta el propio fabricante del vehículo.
Pero, ¿qué es exactamente un coche híbrido enchufable? Estos vehículos combinan un motor de combustión y otro eléctrico. Cuando se utilizan en modo completamente eléctrico, la batería permite una autonomía de hasta 50 km teóricos o incluso más Eso sí, en el mundo real serán menos, en función de la velocidad media y la temperatura exterior (el frío reduce la autonomía). Así, una cifra más realista se situaría en torno a los 35 km.
Mayores posibilidades de uso
Este tipo de coche ecológico que cuenta con dos sistemas de propulsión ofrece una clara ventaja respecto a un coche totalmente eléctrico en cuanto a posibilidades de uso, ya que cuando no queda energía en las baterías, el motor de combustión emplea el combustible del depósito. De esta forma, los híbridos enchufables ofrecen una autonomía similar a la de un coche convencional y evitan las limitaciones de la actual red de cargadores públicos. En España, la aplicación Electromaps muestra los puntos existentes y, gracias a sus usuarios, añade información práctica sobre el estado de cada uno, teléfonos de contacto, etc.
Los híbridos enchufables tampoco están pensados para hacer viajes de media o larga distancia de manera frecuente, aunque puedan afrontarlos, por supuesto. En realidad, su concepción nace de analizar la rutina del conductor medio, ese commuter, como explica Rafael del Río, director técnico de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive): “El 95% de los trayectos diarios en Europa son de menos de 80 km, y el 50% no superan los 50”.
La idea es evitar tanto como sea posible la emisión de gases contaminantes en entorno urbano. Precisamente por su capacidad de circular sin expulsar nada por el tubo de escape durante unas decenas de kilómetros, la DGT los equipara con los coches eléctricos y les otorga la misma ‘etiqueta Cero’; su principal ventaja es que se puede aparcar gratis en las zonas de estacionamiento regulado de grandes ciudades. Por otra parte, también es posible conseguir ayudas a la compra.
Los coches ecológicos presentan características particulares que hacen interesante suscribir seguros específicos. Los hay para coches híbridos y también eléctricos.
¿Cuánto cuesta recargar un híbrido enchufable?
Para calcular el coste de recargar la batería, necesitamos saber su capacidad utilizable (no es igual en todos los modelos) y la tarifa eléctrica del usuario. Con una pila de tamaño mediano (7 kWh) y un precio también intermedio de la electricidad (0,18 €/kWh con IVA), el resultado sería de 1,26 € para una recarga completa.
Si fijamos una autonomía de 35 km y realizamos una regla de tres, los 100 km saldrían por 3,6 €. Lo siguiente es comparar este valor con el consumo de un coche de gasolina; pongamos que gasta 6 l a los 100 km y que el litro de súper 95 es de 1,28 €: nos sale 7,68 euros para la misma distancia, un poco más del doble que la electricidad del híbrido enchufable de este ejemplo. Pero la diferencia a favor de este último puede ser mayor si contratamos una tarifa con discriminación horaria y recargamos por la noche, cuando el kWh puede costar la mitad.