Antes de pedir una hipoteca, ¿qué debes saber?

Pedir un préstamo para pagar una vivienda supone un desembolso periódico durante años. Conviene estudiar el coste total y la capacidad de ingresos antes de la firma para evitar problemas.

Consejos antes de pedir hipoteca

La mayoría de los españoles aspiramos a tener una vivienda en propiedad. Según Eurostat, casi un 80% de la población vive en hogares que son suyos, con o sin hipoteca.

No es la tendencia generalizada en Europa. La mayoría de los países prefieren alquilar antes que comprar. Por ejemplo, en Alemania y Austria los dueños de casas suponen menos del 55% del total, y en Holanda, Francia, Reino Unido y Dinamarca, menos del 70%. La diferencia es alta también, pero a la inversa, frente los países del Este, donde se llega a superar el 90% de propiedad.

Cada vez se conceden más hipotecas a un interés fijo al estar los tipos en mínimos históricos y ante una próxima subida

Aunque sea el sueño de muchos, adquirir una casa tiene consecuencias. La hipoteca se lleva una buena parte de nuestros ingresos, y habitualmente durante muchos años. La buena noticia es que en este momento los préstamos están más baratos que nunca en cuanto a costes, ya que los tipos de interés se encuentran en mínimos históricos.

En cualquier caso, es importante andarse con pies de plomo y estudiar la situación financiera de cada uno, así como los objetivos, ya que se va a adquirir una deuda con una entidad que hay que devolver. Conviene tener en cuenta, por otro lado, que los bancos son ahora más exigentes con la concesión de créditos después de la última crisis, ya su detonante fue precisamente la multitud de impagos que se produjeron con las subprime (créditos para vivienda que se concedieron en Estados Unidos a clientes de dudosa solvencia).

hipoteca inversa

Hipoteca para complementar la pensión

La población de mayores de 64 años en España ha pasado de 3,8 millones de personas en 1977 a más de 8,8 millones en la actualidad. Este colectivo tiene a su alcance un tipo de hipoteca distinta a la convencional que le puede ayudar a complementar la pensión. Nos referimos a la hipoteca inversa. Se trata de un tipo de préstamo hipotecario dirigido a personas mayores de 65 años que sean dueños de una casa, explica Nuria López, de Caser Seguros. “Al contrario de una hipoteca convencional, es el titular quien recibe de la entidad una cantidad a cambio de su casa, normalmente en forma de renta mensual. Además de no perder la propiedad, podrá seguir utilizándola hasta su fallecimiento”, añade López.

Para tener éxito, el Banco de España insiste en las siguientes recomendaciones

  • Chequear las diferentes ofertas disponibles en el mercado y compararlas con la TAE (Tasa Anual Equivalente), que recoge todo el coste (préstamo más las comisiones).
  • Estudiar el tipo de interés al que se va a referenciar el crédito. Hasta ahora, el más habitual era el variable, que suponía una revisión periódica al alza o la baja en función de la evolución del euríbor. Pero el fijo va siendo cada vez más habitual en el escenario actual, con tipos en mínimos históricos y con subidas previsibles en el futuro.
  • El plazo. No es lo mismo devolver la deuda en una cuota todos los meses durante 10 años que en 20 o 30 años. Cuanto más tiempo, más intereses habrá que desembolsar. Pero reducirlo en exceso puede elevar demasiado el importe periódico.
  • Productos vinculados. Las entidades pueden obligar a contratar ciertos productos, como seguros o tarjetas para facilitar el préstamo. Hay que estudiar si conviene o no asumir más coste.
  • Leer detenidamente el contrato y fijarse si existe algún tipo de cláusula y la penalización por cancelación o impagos de cuotas.
  • La Asociación Hipotecaria Española (AHE) añade otros consejos para dibujar el escenario:
  • Es conveniente pedir el menor volumen de dinero posible y no destinar más de un tercio de los ingresos al pago de la cuota mensual.
  • Valorar el riesgo de aceptar el préstamo en una divisa diferente a la que se obtienen los ingresos.
  • Acudir a la entidad en caso de tener dificultades temporales o permanentes para efectuar el pago, con el objetivo de encontrar una solución adecuada.
  • No firmar nunca si se tienen dudas. Si es preciso acude al banco o a un asesor.
Deja un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *