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¿Sabes cómo hacer una maleta con ropa de invierno? Es cierto que las prendas que te abrigan en los meses más fríos ocupan más espacio, pero con unos pequeños trucos podrás aprovechar al máximo el espacio para no llevar más maletas de las imprescindibles o cumplir con la normativa que establecen las compañías aéreas en cuanto al equipaje de mano.
Trucos para aprovechar el espacio de la maleta
Aprovechar el espacio de la maleta es crucial para que podamos llevar en el equipaje todo lo que necesitamos. Solo hay que seguir estos pequeños trucos:
Haz una lista con lo imprescindible: escribir todo lo que piensas llevar es la manera más rápida de ser consciente de qué cosas vas a necesitar realmente en tu destino y de cuáles puedes prescindir. Puedes clasificar la lista en diferentes apartados, como prendas de vestir, complementos, útiles de aseo o botiquín.
Pon sobre la cama las prendas que te vas a llevar: cómo hacer una maleta con ropa de invierno es más fácil si tienes a la vista todo lo que vas a meter en ella, lo que te permitirá hacerte una idea del volumen, para eliminar prendas o complementos en caso necesario.
Ponte la ropa más voluminosa en el viaje: si llevas puesto un jersey gordo, un abrigo o unas botas de montaña no ocuparán espacio en tu maleta. Además, debes optar por llevar prendas que se puedan combinar entre sí para aprovechar más el espacio de la maleta.
¿Cómo debemos doblar la ropa de invierno para ahorrar espacio?
Saber cómo doblar la ropa de invierno para maleta es clave para optimizar el espacio disponible. Lo mejor es que consigas reducir cada prenda al mínimo espacio, estirándola y doblándola bien para que no forme bultos. Hay personas que prefieren formar cuadrados con cada prenda, mientras que para otras es más fácil enrollarlas y evitar así que lleguen arrugadas.
Después, guarda cada prenda en organizadores de viaje de diferentes tamaños, por categorías: ropa interior y pijama, pantalones largos y vestidos, jerséis y prendas de abrigo, ropa interior…
Consejos para aprovechar la maleta de mano
Hacer la maleta de mano en invierno es menos complicado si aprovechas los huecos de la parte inferior del equipaje. Puedes meter en estos espacios desaprovechados los zapatos, metiendo dentro los calcetines. También puedes rellenar estos huecos con ropa interior, el neceser, una toalla de microfibra o cualquier otra prenda enrollada.
Hay personas que cuando se plantean cómo hacer una maleta con ropa de invierno optan por guardar las prendas en bolsas al vacío, y hay quien elige prendas térmicas ligeras para que ocupen menos espacio. Los objetos más voluminosos, como libros o neceseres pueden ir en una mochila pequeña a tu espalda y así liberarás espacio en la maleta.
En cualquier caso, si viajas en avión y no vas a facturar la maleta debes tener en cuenta qué se puede llevar en el equipaje de mano, para no encontrarte la desagradable sorpresa de que no te dejen pasar objetos como tijeras, una botella de agua o un champú de más de 100 ml. al pasar por el control de seguridad del aeropuerto.
Contrata un seguro de viaje ante posibles incidencias
Saber cómo hacer una maleta de viaje con ropa de inverno te evitará más de un quebradero de cabeza, pero aún es más importante contratar un seguro de viaje para hacer frente a posibles imprevistos que puedan surgir, incluso antes de comenzar tu escapada.
Para estar cubierto ante cualquier contingencia hay que elegir la opción que mejor encaja con tus necesidades de viaje. Si vas a viajar en avión, por ejemplo, algunas coberturas relacionadas con el equipaje te resultarán de gran utilidad. Puedes, por ejemplo, recibir una compensación por pérdida de equipajes, incluyendo la búsqueda y el envío en todo el mundo. O también recibir una compensación en cuanto a gastos de primera necesidad por retraso de más de 24 horas en la entrega de equipaje.
Una vez que tengas la tranquilidad de hacer contratado un buen seguro de viaje ante posibles incidencias ya solo queda seguir los consejos sobre cómo hacer una maleta con ropa de invierno para que puedas llevarte todo lo que necesitas. Optimizar el espacio es el primer paso para disfrutar de una escapada de ensueño.
